Los puestos de trabajo son ‘flotantes’, es decir, el usuario puede escoger uno o varios durante el día para laborar. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Muchas compañías organizan sus edificios u oficinas de maneras similares: cada colaborador tiene un puesto fijo en el que trabaja todos los días. Su puesto jerárquico dicta si tiene un espacio en una mesa, un cubículo o una oficina grande o pequeña. Asimismo, se comunican entre sí con teléfonos del departamento llamando a la extensión de la persona con la que desea hablar.
Este no es el caso de Telefónica en su nueva sede. De los 9 400 m² de espacios abiertos y dinámicos que tiene la obra, los trabajadores pueden escoger un lugar físico de trabajo diferente cada día. Este puede ser en cualesquiera de los siete pisos, en los sitios flotantes que tienen una mesa y sillas cómodas, en los balcones, o hasta en la terraza. Pueden, incluso, laborar en lugares diferentes durante el día, lo único que tienen que hacer es reservar el lugar.
El nuevo hogar de Telefónica está localizado en EcoPark, un centro corporativo ubicado en la av. Simón Bolívar y la antigua vía a Nayón, junto a la Universidad de las Américas (UDLA). Según Salvador Monte de Oca, vicepresidente de marketing de Telefónica, EcoPark es el centro de oficinas más importante del país.
Las salas redondas para reuniones son alternativas.
En los siete pisos se puede disfrutar de varios espacios diseñados para las necesidades de los obreros. Hay vestuarios con duchas que pueden ser utilizados a lo largo del día, tres ascensores, y una cafetería para 400-500 personas. Todo el lugar está climatizado con aire acondicionado y tiene servicio de wifi.
En total, existen 66 salas de reuniones, las cuales están categorizadas por diferentes nombres de científicos, volcanes del Ecuador, videojuegos, provincias del Ecuador, bandas de rock clásico, superhéroes y cómics, y consolas clásicas de videojuegos.
Además, hay una sala de teleconferencias que tiene una tecnología que permite a los trabajadores de Telefónica comunicarse cara a cara con compañías de Telefónica a nivel mundial.
En el área más técnica se encuentra un centro de operaciones donde está todo el control y monitoreo de la red.
Los espacios para el diálogo productivo son varios.
Adicionalmente, el edifico está preparado para cualquier suceso. El plan de emergencia, el cual está aprobado por el Cuerpo de Bomberos de Quito, cuenta con un sistema de extinción de incendios, dos escaleras de emergencia con señalizaciones, rutas de evacuación y puntos de reunión definidos.
La obra fue entregada a Telefónica por la constructora ECROM que montó el edificio con vidrios dobles y filtros, todos los materiales que utilizó son ecoamigables. Una vez finalizada la estructura del lugar, la constructora que trabaja con Telefónica, Contract Work Places, planificó todo el interior.
Los materiales utilizados para rellenar los tabiques son ignífugos y tienen un proceso antihumedad, cuenta la directora de Obra de Contract Work Places, Viviana Di Iorio. El piso es hecho de porcelanato italiano, el cual no es el piso original que se les fue entregado por ECROM.
Los espacios libres tienen equipamiento para el relax.
Las fachadas son de vidrio, por lo que la luz del sol ilumina durante las horas de trabajo, cosa que beneficia al personal laboral y al ambiente.
Adicionalmente, todas las luminarias son LED: En sitios específicos prevalece el sistema tensoflex, que mide la luz natural automáticamente y en función de eso se determina la fuerza de la luz del edificio. Asimismo, algunos pasillos y escaleras tienen sensores para que la luz se prenda cuando entra una persona y se apague cuando salga.
Arquitectónicamente, Di Iorio define al proyecto como un núcleo concentrado de servicios y grandes espacios abiertos, con muchas áreas de sociabilización donde la gente puede trabajar individualmente o colectivamente. En síntesis, el nuevo edificio de Telefónica es completo.