El hombre siempre fue un inconforme. Un adelantado. Un ambientalista. En 1969, con el diploma de la Universidad de Cincinnati bajo el brazo, comenzó su trabajo de provocación.
Su tesis fue publicada en Architectural Record en 1971 y, al año siguiente, construyó su primera casa con materiales reciclados. Fue así como Michael Reynolds se convirtió en el ícono de la arquitectura alternativa mundial. De eso ya son 40 años.
Hoy, este hombre de pelo blanco y rostro curtido por los solazos de Nuevo México y Nevada, sigue siendo uno de los referentes de las nuevas generaciones de arquitectos que tienen la ecología como ley.
Las estructuras construidas bajo su dirección, utilizando elementos de la basura cotidiana como latas de aluminio, llantas viejas y botellas de vidrio son más actuales que nunca por su carácter ecológico, amigable con el ambiente y sin contaminación. Son sus famosos ‘earthships’, un térmico que él mismo acuñó y conceptuó.
Mike, como le llaman sus conocidos, desarrolla su primer proyecto en Ecuador: un centro de estudios en Galápagos. También dio una conferencia magistral en el Colegio de Arquitectos de Pichincha (CAE-P) y dialogó con Construir sobre su obra.
Más información en la pág.4