[[OBJECT]]El congestionamiento de usuarios en el Registro de la Propiedad se desbordó durante esta semana. Sin embargo, las demoras en la atención y el despacho ya venían ocasionando problemas desde hace aproximadamente un mes.
Así lo cuenta Pablo Altamirano, un asesor de inversiones inmobiliarias que está habituado a realizar los trámites en esa entidad.“Es un problema grande. Ya lo estábamos advirtiendo desde hace varias semanas, porque los clientes no pueden acceder a sus créditos, en los bancos, mutualistas, cooperativas y Banco del Afiliado (Biess), sin un certificado del Registrador. Hay gente a la que simplemente no se le puede adjudicar la vivienda por este papel”.
Pero lo que al principio era un barullo, poco a poco se fue convirtiendo en un problema mayúsculo, lo que llevó al presidente de la Cámara de la Construcción de Pichincha, Hermel Flores, a alertar sobre el represamiento de unos 14 000 certificados y el ingreso de 1 200 nuevos pedidos diarios.
“Esta situación está causando un grave perjuicio económico tanto al sector de la construcción como al inmobiliario por las demoras en conseguir la documentación mínima de los clientes para gestionar créditos hipotecarios, las demoras en inscripción de escrituras, registro de traspaso de dominio, entre otros”, dijo.
Eso, a nivel de instituciones financieras también causó preocupación. Según una asesora hipotecaria de uno de los principales bancos del país, “si bien no hemos suspendido los trámites, el proceso sí ha dificultado el normal desenvolvimiento de esas carteras en un 20% este mes”.
Esa misma preocupación llevó al gerente general del Biess, Efraín Vieira, a firmar un convenio con el registrador de la Propiedad, Sandro Vallejo, para que acelerara y dispusiera una ventanilla especial. “Reconozco que hemos tenido complicaciones, pero es parte del proceso de transición”, explicó Vallejo el pasado martes.
Según las estadísticas del Biess, durante julio se experimentó una caída del 20% en las transacciones y préstamos hipotecarios adjudicados. Mientras, en junio hubo 1 912 operaciones, con una transferencia de dinero a los clientes de USD 72,9 millones, en julio bajó a 1 512 transacciones, que sumaron un total de USD 48,5 millones.
En cuanto a las entidades bancarias privadas, todavía no hay un reporte actualizado de la evolución de los préstamos hipotecarios, pero según el presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, César Robalino, los asociados aún no han remitido quejas sobre anomalías y en los próximos días se dará a conocer.
Por su parte, Vallejo explicó que las demoras se han dado porque quedaron sin tramitar 5 000 procesos y por la falta de personal.
Sin embargo, para un constructor que lleva varios años en el negocio, y que prefirió la reserva de su nombre, “el Registrador de la Propiedad de Quito, inexplicablemente no quiere utilizar los programas del Municipio de Guayaquil, ya que aquí no hay un sistema propio y eso causa las demoras que ahora vemos”.
Otro problema es la falta de registros digitales. Según las autoridades, la información está digitalizada únicamente desde el 2000. “Para cada registro hay que revisar 8 000 tomos”, explicó el vicealcalde, Jorge Albán.
Puntos de vista
Flor Calvopiña. Asesora Legal Ferroinmobiliaria
‘Hay USD 1,2 millones en riesgo de perderse’
Estamos a punto de que se nos caigan varios contratos. Hemos explicado a nuestros clientes que no es nuestra responsabilidad y que nos esperen. Pero ya vamos así dos meses. En este momento tenemos 20 certificados de gravámenes a la espera. Eso representa alrededor de USD 1,2 millones. Estos certificados debían haber salido a finales de julio, pero hasta ahora no nos han despachado. El certificado sirve para procesar las escrituras. Hemos tratado de hablar con el Registrador de la Propiedad y explicarle la difícil situación, pero no da citas a nadie. Personalmente he llamado por teléfono cinco veces, sin obtener respuesta. Considero que antes el proceso para tramitar estos documentos era más ágil. Los cambios, en lugar de mejorar, complicaron la eficiencia.
Teresa Espinosa. Corredora de bienes raíces
‘En nuestro negocio, el tiempo es decisivo’
Desde hace un mes y medio hemos tenido complicaciones con las inscripciones de compraventa. Para nuestro negocio es vital este trámite, ya que corremos el riesgo de que los clientes se desanimen de comprar o vender. Muchas veces, la clave está en la oportunidad y hemos perdido un par de contratos por esta razón, por la demora en el proceso. Tengo dos trámites más en espera y ojalá no los pierda porque eso me afectaría. De lo que he visto, el principal problema en el actual Registro de la Propiedad es la inexperiencia de las personas que están a cargo de evacuar los trámites. Es gente nueva, que recién está en un proceso de adaptación y de conocimiento de cómo funcionan las operaciones. Se ve cómo el uno le consulta al otro y así se pasa el tiempo.
José Enrique Moreno. Asesor financiero
‘El flujo de concesión de créditos se estanca’
Las instituciones financieras también sienten el retraso que se vive en el Registro de la Propiedad. Al no poder realizarse el proceso de certificado de gravámenes, por ejemplo, los bancos no pueden extender los créditos y eso estanca el flujo normal previsto en las carteras de estas instituciones. De ahí que todo el problema actual en ese órgano municipal sea como una cadena, donde todos están siendo perjudicados, desde el usuario hasta los demás actores del sector de la construcción y otros anexos. En estos momentos, en las instituciones financieras no se ha reportado que se suspendan la concesión de hipotecarios, sin embargo, es de esperar que las autoridades pongan cartas en el asunto para descongestionar estos procesos que, de seguir, podrían causar pérdidas.
María Angélica Villalba. Ama de casa
‘Qué pena que haya vuelto el maltrato’
He conversado con varias personas que han venido en estos días y que están en similar situación que la mía. Ellas me han comentado que antes el proceso era más ágil. Y que hoy se ha complicado porque se dividió el trámite en tres ventanillas. Antes, dicen que en una sola ventanilla se podía hacer todo, ahora, le dan turno. Y como está llenita la sala, no hay ni dónde descansar. Pero lo peor es cuando uno está afuera parado bajo un tremendo solazo. Y sí que quema y cansa. Además, tampoco hay dónde estacionar. Espero que las cosas vayan mejorando, porque de nada servirá tener ese edificio bonito si la atención es pésima. Con las ventajas de la tecnología de hoy no es justo que volvamos a los tiempos de antes. Yo por suerte ya no vendré acá. La próxima vez ojalá no pase esto.