Las protestas de este 13 de junio no estarán por fuera de la disputa en el discurso sobre quién fue el ganador. El Gobierno sostuvo que no fue la convocatoria esperada; mientras que la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) la catalogó como un éxito.
Las expectativas se elevaron desde el fin de semana pasado. Del lado del Gobierno hubo un llamado al diálogo. Sin embargo, la Conaie insistió en que no han recibido respuesta durante un año.
En la primera evaluación de la jornada de protestas, el ministro Francisco Jiménez, dijo: “el número de manifestantes para esta mañana fue sustancialmente inferior al que esperábamos”.
Del lado de la Conaie, Leonidas Iza, su dirigente, respondió que los datos del Gobierno no eran ciertos. Según sus registros, hasta las 15:00 se habían producido 69 hechos relacionados con las protestas para exigir soluciones a un pliego de 10 pedidos.
Para el analista político Pedro Donoso, sea o no intencional, el Gobierno sobredimensionó la convocatoria y la intentó comparar con octubre del 2019. Una de las razones fue que, al no alcanzar esa dimensión, la podría catalogar como un fracaso.
Ese análisis desde el Gobierno es incompleto. Donoso recuerda que octubre no fue un suceso sino un proceso. Es decir, lo que ocurrió en esos 11 días de manifestaciones fue consecuencia de malestares que se cocinaban desde septiembre del 2019. Alrededor de ellos se sumaron más sectores.
La Conaie insistió ayer en que las protestas serán indefinidas. En ese escenario, según el analista, todo dependerá de las acciones que tome el gobierno de Guillermo Lasso para desactivar las protestas.
Por ejemplo, Jiménez ya no se mostró completamente cerrado a la revisión del precio de los combustibles. Dijo que era una decisión que debían analizar los ministerios de Energía y Economía.
El carácter indefinido, según Donoso, se podría sustentar si durante esta semana se unen más sectores. A su criterio, lo que define esa condición es que sean parte de la convocatoria actores importantes como los transportistas.
La afectación económica
Alrededor de USD 10 millones por día es la estimación de pérdidas en las ventas locales por las protestas. Así lo señaló Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) y del Comité Empresarial Ecuatoriano.
Las movilizaciones arrancaron este lunes 13 de junio con al menos 20 cierres viales en 11 provincias del país.
Esta nueva medida de protesta evocó las afectaciones registradas en el paro de octubre de 2019. Según la CCG, en ese entonces se perdieron USD 46 millones diarios en ventas del sector privado. De esa cifra, el comercio perdió USD 18 millones por día. “Si el paro continúa podríamos tener niveles similares de pérdidas en ventas”, aseguró González.
En términos generales, el Banco Central del Ecuador (BCE) señaló que durante los 12 días de protestas en ese año se registraron pérdidas por USD 701,62 millones.
Alberto Acosta Burneo, editor de la revista Análisis Semanal, aseguró que la caída en las ventas es uno de los impactos inmediatos por la intensificación de las protestas. A esto se suman los retrasos o interrupción de los traslados de los productos, la paralización del flujo turístico, la reducción de actividades productivas, entre otros. “Si a esto se considera una eventual paralización petrolera o de las exportaciones, puede implicar montos más altos”, acotó.
Es por eso que diversos sectores productivos emitieron una serie de comunicados invocando a la protesta pacífica, que no interfiera con la reactivación económica.
Para Acosta Burneo, la intensificación de protestas genera afectaciones para la atracción de nuevas inversiones, a mediano y largo plazo. “Las manifestaciones generan incertidumbre entre los inversores y ponen en duda la capacidad institucional del país para poder resolver conflictos”, dijo.
Juan Pablo Jaramillo, consultor de Estratego Consulting, acotó que la protesta social es legítima y debe hacerse con condiciones que garanticen la circulación de personas y la continuidad de actividades.
Para evitar las afectaciones económicas registradas, el experto afirmó que el Gobierno debe tener en cuenta la experiencia de octubre del 2019 para procurar llegar a consensos en el menor tiempo posible. “Estudios, que se hicieron en ese momento, indicaron que el costo de las protestas fue más alto que haber cedido desde un principio al pedido de los manifestantes, que fue mantener el subsidio de los combustibles”.
Ahora el tema de los combustibles es parte de un pliego de pedidos que incluye temas de empleo, seguridad y control de precios.
Frases
“Un día paralizados es un día perdido. No hay razón para un protesta violenta, las familias ecuatorianas merecen vivir con seguridad y paz. El trabajo reactiva la economía y nosotros #NoPodemosParar”.
Guillermo Lasso
“Una vez más hemos puesto en la @Presidencia_Ec las 10 demandas y propuestas que esperan respuesta. Mi saludo de unidad para los pueblos y organizaciones que se mantienen y se suman a esta justa resistencia”.
Leonidas Iza