La atmósfera polÃtica del cabildo quiteño es brumosa. El último año de la administración de Mauricio Rodas se torna tenso.
Un grupo de concejales cercano a la anterior administración y al que se sumó el vicealcalde, ha pedido a Mauricio Rodas que dé un paso al costado. Los ediles insisten en su empeño y todo hace prever que aumentarán la presión.
En dÃas pasados, el Alcalde de Guayaquil tildó de golpe de Estado al intento de los concejales y expresó que esa posición atentarÃa contra la estabilidad institucional del Municipio de Quito.
Para Jaime Nebot, la vÃa para que un alcalde deje su puesto de elección popular es la de las urnas, como parte del proceso de revocatoria de mandato, algo lejano a los pedidos de los ediles.
El Alcalde de Quito ganó la elección, pero no tenÃa un bloque mayoritario y su primer reto fue consolidar su postura ante el Concejo con alianzas.
La relación de Mauricio Rodas con loas dos vicealcaldes no ha sido fluida y han aparecido problemas y diferencias de opinión. En el caso de Daniela Chacón, ella dejó el espacio y Eduardo del Pozo ahora se suma al bloque opositor.
Rodas atribuye el fracaso de proyectos de movilidad importantes como Quito Cables o la Solución GuayasamÃn a la obstrucción desde la oposición. Lo cierto es que cada dÃa la gestión municipal se ralentiza y las sesiones del Concejo se han convertido en el espacio para el enfrentamiento polÃtico.
Se están descuidando temas vitales. La ciudad paga los platos rotos.