Esta casa fue construida en 1924 por José María Montesinos. Luego funcionó como el Hotel Patria. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO
La madera es el protagonista de la intervención que se realizó en la casona patrimonial de la esquina de las calles Gran Colombia y Luis Cordero, en el Centro Histórico de Cuenca.
Ese elemento permite generar un vínculo entre lo contemporáneo y lo clásico para brindar confort a los huéspedes, principalmente extranjeros, que se alojen en este edificio donde funciona el Gran Colombia Suites.
La madera de tonalidad oscura y recubierta con una laca mate se destaca en las mamparas divisoras de los 15 minidepartamentos y los pilares del patio central. También se empleó como una suerte de faldones o recubrimientos de la parte baja de los pasamanos que dan a ese patio.
Este elemento fue empleado en las cornisas para ocultar la parte superior de las cortinas y es el nexo entre la estructura antigua y una moderna que se construye en esta intervención. Se trata un cuerpo para soportar el ascensor. Este fue recubierto con madera y elementos de hierro forjado que guardan similitud con la decoración de los pasamanos de las plantas altas.
La decoración del Gran Colombia Suites fue concebida por el estadounidense Roberto Macarni, quien fue parte del trabajo de restauración durante un año. El director del proyecto, Édison Garcés, califica a la decoración del edificio como una combinación entre lo antiguo y lo moderno. “Es neoclásico”.
Las minisuites se caracterizan por su amplitud, su iluminación, su equipamiento y su funcionalidad. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO
El arquitecto Pablo Méndez se encargó de la fiscalización y gerenciamiento del proyecto que se inició en el 2012 y duró dos años entre la obra tosca, acabados y decoración.
Según él, el objetivo del Grupo Vázquez (propietario del inmueble) fue aportar con la recuperación de uno de los principales edificios patrimoniales de estilo francés que se construyeron en Cuenca. También, se pensó en ofrecer una nueva alternativa para el turismo que viste la ciudad.
El Gran Colombia Suites funciona como un sitio de alojamiento para extranjeros que están interesados por radicarse en la ciudad, pero primero quieren conocerla y necesitan un sitio para un permanencia superior a un mes. Méndez dice que también es una opción para ejecutivos y empresarios que hacen negocios en la urbe.
Los 15 minidepartamentos, que tienen entre 60 y 100 metros cuadrados, cuentan con sala, comedor, cocina y todo su equipamiento. Una suite tiene dos habitaciones y el resto solamente una.
Los pilares fueron recubiertos con madera para ofrecer calidad a los huéspedes y hay hierro forjado. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO
Estos espacios fueron decorados con muebles de un estilo contemporáneo de fábricas cuencanas. También tienen fotografías, al igual que los pasillos, de Pablo Jaramillo y Bernardo Domínguez. Son 64 en total de elementos de la naturaleza y paisajes del Ecuador. Únicamente una fotografía corresponde a un oso de Islandia.
Los apartamentos tienen una iluminación indirecta y diferentes juegos en el cielo raso para que no sean monótonos.
Esta intervención recibió en abril el premio Fray Vargas, de parte del Concejo Cantonal de Cuenca como la Mejor restauración. Garcés dice que fue un trabajo minucioso pues se apuntaló la estructura para reemplazar los pilares y para sustituir las vigas que estaban deterioradas por las polillas.
También se reforzó la cubierta y se mejoró la estructura de la casona.