En el Jardín Botánico de Quito, en el parque La Carolina, hay alrededor de 1042 especies de orquídeas. Fotos: Julio Estrella/ CONSTRUIR
Las orquídeas, a diferencia de otras plantas ornamentales requieren de cuidados específicos para crecer. Uno ellos, según la ingeniera agrónoma Alicia Morales, del Jardín Botánico de Quito, consiste en cambiar el sustrato después de cada floración, que por lo regular ocurre cada cuatro u ocho meses. La floración de una planta, en cambio, dura de dos a cuatro meses.
Durante el proceso de floración se eliminan las hojas, tallos y raíces muertas. El sustrato, así como la orquídea, es especial: contiene pino patula cocinado varias veces hasta eliminar taninos, musgo (3%) y piedra pómez (5%). Este sustrato está a la venta en viveros de todo el país.
Tras el cambio de sustrato es importante esperar tres días antes de hidratar la tierra. Si lo hace antes es posible que dañe las raíces y la planta muera. La especialista explica que tras el trasplante las raíces se estresan, por lo tanto, es necesario darles ese tiempo para que se relajen.
Morales añade que las raíces se pudren porque durante el cambio de suelo están tensas. “Entonces es necesario permitirles que vuelvan a su estado natural”.
El cambio de sustrato es sencillo. El primer paso consiste en retirar los tallos y hojas muertas. Para mayor comodidad puede trabajar sobre una mesa.
Para retirar las hojas muertas es necesario contar con una tijera liviana y cuchillas bien afiladas.
Luego, colóquese guantes antes de iniciar con el trabajo para evitar raspones, por ejemplo. Hay personas que también son alérgicas a la tierra.
Después, sujete la planta con firmeza y despréndala de su maceta. Evite quitarle hojas en buen estado o estropearla demasiado. Puede sacarla de la maceta con la ayuda de una espátula. Esta herramienta, al igual que la tijera, está de venta en tiendas especializadas.
Puede ayudarse con una espátula pequeña para retirar la planta de la maceta anterior.
A continuación, con la ayuda de la otra mano retire el sustrato que está junto a las raíces muertas. Este paso se cumple después de cada floración para garantizar que las orquídeas se desarrollen llenas de vida.
Es importante retirar las raíces muertas para permitir que las raíces buenas absorban todos los nutrientes.
Coloque un poco de sustrato (lo venden en viveros de toda la ciudad) en la maceta nueva. Presione poco a poco con las yemas de los dedos.
Ahora introduzca a la orquídea es su nueva casa. Espere tres días antes de hidratarla para evitar que las raíces se pudran.
Coloque sustrato y luego la planta. Presiona la tierra con cuidado.
Los expertos recomiendan respetar el margen de cada contenedor. El espacio que resta es de cuatro centímetros, aproximadamente. También puede retirarlas flores con la ayuda de la misma tijera.
La especialista recomiendan retirar también las flores luego del trasplante.