El color del año está ligado
a estilos sobrios y elegantes,
presente en mobiliario moderno. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Después del Living Coral llega el turno del Azul Clásico, elegido como el color del 2020 por Pantone. El primero es un tono alegre y llamativo, mientras que el azul evoca tranquilidad y sobriedad.
Está relacionado con el mar y el cielo, y según José Antonio Rivas, arquitecto especializado en Diseño Interior, sus usos son infinitos: desde un mueble de gran tamaño hasta complementos y decorativos puntuales. A ese color también se lo puede utilizar para revestir paredes, con papel tapiz, piezas de madera o concreto arquitectónico en tercera dimensión.
Tras difundirse el nombre del color de la temporada, las tiendas de diseño del país pusieron tras las vitrinas sus juegos de sala, floreros, cuadros, ropa de cama y más. En Colineal, por ejemplo, hay mobiliario para salas modernas, con diseños en el que predominan las líneas rectas y tapices como el terciopelo y la microfibra. También hay muebles modulares para espacios más pequeños y pufs o mecedoras para destacar un sitio específico de ese ambiente.
El ‘Classic Blue’ está en la tabla de colores de Pantone con la referencia 19-4052. Como también transmite calma, resulta ideal para estancias como el cuarto de estudio, despacho y dormitorio. Se lo puede combinar con colores neutros como el blanco y beige, por ejemplo.
Centros de mesa y adornos pequeños tienen este tono que combina con colores neutros.
En una habitación este tono puede lucirse en la ropa de cama, en un decorativo para la pared o en un espaldar de cama. Ese último recurso, precisamente, incluyó el arquitecto Rivas en una de sus últimas intervenciones. Aclara, sin embargo, que para que el ‘Classic Blue’ luzca es importante contar con luz natural o una adecuada iluminación artificial, que puede ser cálida o fría, según las necesidades
del habitante.
En la cocina, el color de la temporada puede colocarse hasta en el mobiliario. Así, ese espacio ganará elegancia y atemporalidad, pues según Ivonne Viteri, diseñadora de interiores especializada en Diseño de Muebles, el azul es un color que jamás pasa de moda. Según esta especialista, se trata de un “clásico de siempre que combina con todo. Me encanta porque va bien con otros colores”. Por eso, es posible combinarlo también con el Living Coral, una propuesta arriesgada, pero que con seguridad llamará la atención de los visitantes por el contraste de emociones.
Dentro de la cocina, este tono también puede ir en revestimientos porcelánicos para el piso o pared. Para este último caso, los expertos sugieren inclinarse por las formas geométricas y pequeños formatos, pues son tendencia por las múltiples posibilidades para decorar. El ‘Classic Blue’ puede estar como base o en pequeños detalles.
Y para que además de elegancia los espacios cuenten con calidez, una recomendación es incluir detalles de madera clara u oscura.
Para lograr
calidez se combina este color con materiales naturales, como la madera.
Este color también es ideal para revestir paredes. Hay que tomar en cuenta que al ser un tono frío y oscuro hay que saber aplicarlo. Por ello es mejor ponerlo en detalles, en una sola pared o columna de la casa.
Pantone hizo el anuncio del color del año a través de sus redes sociales en diciembre. Según la empresa, este color es un tono azul atemporal y duradero. Asimismo es elegante en su simplicidad. Las cualidades tranquilizadoras sugieren el cielo al atardecer.
Según describe Pantone en su página, el proceso de selección del color del año requiere una consideración cuidadosa y un análisis de tendencias. Para llegar a la selección cada año, los expertos en color de Pantone examinan el entorno en busca de nuevas influencias de color. Esta búsqueda incluye varios aspectos, desde el sector del cine, del arte, hasta la moda y estilos de vida.