Los residentes de Totoraloma ponen la mano de obra en las mingas que realizan para mejoras comunitarias. Foto: Cortesía PUCE.
El trabajo comunitario es una de las lanzas de batalla de las universidades ecuatorianas en la actualidad.
Eso es lo que viene realizando, desde hace algún tiempo, la Pontificia Universidad Católica de Quito (PUCE). En el 2015, esta tarea dio vida a 128 proyectos y benefició a 85 000 personas, según la Coordinación General de Acción Social Universitaria de esta universidad.
Uno de los últimos proyectos está en marcha y su finalidad es recolectar fondos para financiar la construcción de la casa comunal del barrio Totoraloma, perteneciente a la parroquia tungurahuense de Chibuleo. Esta edificación, explica Gabriella Tavella, beneficiará a 700 familias y 1 500 habitantes del sitio.
En la actualidad, la comunidad cuenta con una deteriorada casa comunal que no abastece las necesidades de los pobladores, razón por la cual los mismos ya no participan de las actividades que ahí se realizan.
El método empleado es alternativo. Su logo es ‘Tu ayuda empieza con un ladrillo’ y la praxis consiste en recoger USD 2 por cada persona.