Espol actualiza su prototipo de vacuna contra el covid para que reconozca otras variantes

El Laboratorio para Investigaciones Biomédicas de la Espol trabaja desde el 2020 en el prototipo de la vacuna. Foto: archivo / EL COMERCIO

Desde marzo del 2020, el Laboratorio para Investigaciones Biomédicas, en la Facultad de Ciencias de la Vida, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), propuso el desarrollo de un prototipo de vacuna contra el covid-19.

Ese año se envió a los Estados Unidos a sintetizar un fragmento de la espícula del virus, llamada Receptor-Binding-Domain (RBD), fusionada a otra proteína humana. Esta construcción genética se introdujo en un cultivo celular para producir la proteína recombinante.

Este proceso fue diseñado y liderado por el profesor e investigador de la Espol, Washington B. Cárdenas, con la colaboración de otros investigadores de la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe), del INSPI, y de la Universidad de las Américas.

El RBD es la parte de la espícula del SARS-CoV-2 que interactúa con el receptor ACE2 de la célula humana para infectarla.

Una vez producida y verificada la proteína recombinante en el laboratorio de la Espol se envió, en el 2021, al área de Inmunología y Virología de la Espe, para los ensayos preclínicos en ratones.

Un resultado positivo

Cárdenas explica que en la inmunización de los ratones con el prototipo vacunal se comprobó que sí generó anticuerpos contra la proteína recombinante producida.

Asimismo, esta proteína se probó con suero de personas que tuvieron covid-19 y esos anticuerpos también la reconocieron.

"Hemos probado que podemos sintetizarla y que puede ser reconocida en la vida real por anticuerpos en personas que han sido infectadas por el virus. Eso ya está establecido", señala Cárdenas.

Actualización del diseño

En este 2022, y con un nuevo financiamiento de la Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia (Cedia), se trabaja en una actualización del diseño del prototipo para que pueda reconocer por lo menos dos variantes al mismo tiempo.

Cárdenas menciona que las vacunas están basadas en el virus de Wuhan y con más dos años de pandemia, las nuevas variantes tienen cambios en la codificación de la espícula, de tal manera que los anticuerpos generados por los biológicos actuales son menos efectivos en neutralizar la infección.

En el caso de Ómicron, agrega el especialista, básicamente los anticuerpos pueden proteger menos.

Con esa base, el diseño del prototipo se está mejorando. Cárdenas explica que se realizan algunos cambios basados en el mismo principio que la original pero que pueda presentar no solo un antígeno sino dos, Wuhan y Ómicron, por ejemplo.

Para este año se tiene previsto probar en ratones esta vacuna bioespecífica. Cárdenas detalla que se va a inyectar los dos antígenos al mismo tiempo y "si somos exitosos en que el ratón pueda producir anticuerpos a las proteínas, entonces va a estar mejor protegido el ser humano".

La idea es que haya la posibilidad de cambiar la proteína y se mantenga actualizada, ya sea para covid-19 u otra enfermedad.

Test de anticuerpos

De forma paralela, se está desarrollando un test para la detección de anticuerpos contra el virus conocido como ELISA. El objetivo es que este examen también pueda detectar otras variantes, como Ómicron.

"Nosotros todo compramos y estamos atados a lo que ofrece el mercado foráneo, desde diagnósticos básicos como pruebas PCR, rápidas y los tipo ELISA”, dice Cárdenas. Por ello, si hay nuevas variantes del virus el país debe esperar a que llegue el nuevo diagnóstico.

Con el desarrollo de este test se podrá saber si realmente una persona tiene Ómicron o cualquier otra variante en sus anticuerpos.

Cárdenas recuerda que todas las herramientas en las que se está trabajando es para que en una próxima pandemia ya no se empiece de cero.

En el caso del biológico, solo se tendría que cambiar el antígeno del patógeno que sea de interés en un momento determinado.