En Parques de Galicia se alzaron 30 casas de 107 metros cuadrados en siete meses con este metodo. Foto: Cortesía.
El tradicional sistema de hormigón armado no es la única opción para levantar casas sismorresistentes y estéticas. Existen otras técnicas igual de efectivas pero con otras ventajas.
La mampostería estructural es una de ellas. Este es un sistema de ensamblado de elementos prefabricados (bloques) de alta capacidad de carga, unidos con mortero y armadura, diseñados para soportar las cargas que se producen en un edificio.
Joaquín Brugués, de Feliu, la empresa encargada del sistema, explica que este método tiene varias ventajas. Una es la rapidez de construcción. “Se puede levantar una vivienda de 104 m² y dos pisos, en 45 días y con cinco trabajadores”. La facilidad del sistema permite levantar 8 000 unidades de 40 m² en 12 meses.
Este sistema, añade el especialista, funciona formando una unidad monolítica total de piso, paredes y losa superior, siendo, por tanto, sismorresistente. La armadura, utilizada en la mampostería estructural, está ubicada en las celdas de los bloques, anclada tanto en la losa de piso como en la losa superior de cada nivel.
Para garantizar la perfecta unión de la armadura con la mampostería, se utiliza mortero estructural (Grout ) rellenando las celdas en las cuales va colocada la armadura. La losa superior, agrega Brugués, está construida con viguetas prefabricadas tipo Fert y bovedillas de alivianamiento.
El espesor de la losa depende de la distancia entre los apoyos interiores, estos pueden ser de 16, 18, 25 o hasta losas grandes que pueden tener más de 30 cm. Para los nervios y la loseta de compresión se utiliza hormigón, con una resistencia a la compresión de 210 kg/cm². La losa no requiere ser encofrada, solo se colocan unos puntales metálicos debajo de cada vigueta, mientras se funde y obtiene la resistencia necesaria.
El Arq. Pedro Moreno, constructor del conjunto Parques de Galicia, quien utiliza este método en sus proyectos, afirma que otra de las ventajas del sistema es que todas las instalaciones eléctricas e hidrosanitarias se colocan dentro de la mampostería; por lo tanto, si es que se presentan daños en el futuro no se pican las paredes.
El ahorro, dice Moreno, es de alrededor del 15% respecto del sistema tradicional, en lo que tiene que ver con la estructura.
Además, el tiempo de construcción también es menor. “No se desperdicia material porque los bloques tienen una resistencia de 5 a 1 en relación con un prefabricado normal”, son bloques estructurales que se entrega un kit por cada casa.
Otro de los ahorros es en la mano de obra. El trabajo se hace con bloques estructurales y se desarrolla como si fuera un juego de Lego. No se necesitan medidas especiales para las ventanas, puertas y otros elementos. Lo que hace del sistema industrializar el proceso de construcción.
En Parques de Galicia se puede observar la casa modelo con este sistema de construcción y sus acabados. Son 58 casas.