Los montuvios realizan ceremonias especiales para consagrar y pedir protección a los cultivos de la próxima temporada. Foto: Bolívar Velasco / EL COMERCIO
En el centro de una planicie de tierra están las hojas de plátano, rosas rojas, vasijas con velas y mates que contienen las semillas de una decena de productos que se cultivan en la superficie agrícola de Manabí.
Cada elemento ha sido ordenado de acuerdo con la ubicación de los puntos cardinales. Hombres y mujeres quienes, tomados de las manos, hacen una ronda alrededor de los productos. Casi susurrando se los escucha invocar a la madre naturaleza para que le otorguen la protección necesaria a las 50 semillas criollas y orgánicas que son parte de un ritual ancestral.
Es esta la forma a través de la cual los montuvios manabitas siguen con una antigua tradición que se practica con el fin de que la naturaleza cuide de sus semillas. Lo hacen durante festivales y encuentros en los que intercambian, por ejemplo, semillas de cilantro, maní, maíz, zapallo, papaya, caña dulce, fréjol, maracuyá, cebolla, limón, colines de plátano, entre otros.
Víctor Hugo Zambrano, de la Organización de Campesinos de Manabí, dice que este ritual de intercambio les permite preservar las especies que desde hace siglos cultivaban sus ancestros. También evocan el trueque que en esos años realizaban agricultores y pescadores.
Otrora, las personas dedicadas a la siembra entregaban sus productos y los pescadores devolvían ese favor con los recursos del mar. Esta costumbre persiste en la parroquia Charapotó, en el cantón Sucre.
En esta zona convergen las tierras agrícolas y la pesquera, por su proximidad a San Clemente, y ello ha facilitado por muchos años esa suerte de canje ancestral, explica el habitante, Cristóbal Muñoz. El intercambio de semillas naturales ha creado proyectos que se encargan de preservar estas iniciativas.
Según la Red de Guardianes de Semillas, en Manabí destacan bajo esta costumbre los proyectos de la finca río muchacho, Sarita y Grupo La Quijada. En el cantón Santa Ana es muy popular un festival denominado la Tradición Oral la Semilla y la Interculturalidad, que se celebra cada agosto.