La coqueta estación de Lasso, Cotopaxi, fue rehabilitada integralmente hace algunos años. Foto: Víctor Vizuete/EL COMERCIO
Redacción Construir (I)
Todos los ecuatorianos que han pasado la barrera del medio siglo de edad tienen gratos recuerdos del ferrocarril ecuatoriano.
El ‘tren’ fue para varias generaciones sinónimo de regocijo, progreso y desarrollo. Y su ulular era aguardado con la ansiedad con la que se esperaba a quienes arribaban en él.
La bonanza que murió cuando el tren acabó por sucumbir ante el avasallante embate del vehículo y las carreteras.
El ferrocarril propuso una arquitectura propia y pujante, no solo para las estaciones adonde arribaba sino, también, para las residencias, restaurantes y otras tipologías de los pueblos a los que llevó ‘la vida’.
Claro, el trazado del ferrocarril supuso el diseño de estructuras de avanzada como los puentes por donde cruzaban y esa magna obra de la ingeniería mundial que es la ‘Nariz del Diablo’, que sirvió para unir de la manera más lógica y funcional la Sierra y la Costa.
Todos estos elementos y muchos otros -como la acertada y efectiva revitalización dispuesta por el presente Gobierno- son analizados de forma profunda y didáctica por Inés del Pino Martínez en este libro, llamado ‘Arquitectura ferroviaria en los Andes del Ecuador’.
Del Pino es una arquitecta y catedrática de primer nivel con varias maestrías en centralidad urbana, áreas históricas, cultura y comunicación.
El presente libro, editado por el Consejo Nacional de Cultura, es un valioso estudio realizado por la especialista que profundiza en la ingeniería, la arquitectura y el urbanismo, que nacieron como consecuencia del ‘boom’ ferroviario. Temas sobre los cuales existe muy poca información, lo que hace aún más valiosa la tarea emprendida por Del Pino.
Este trabajo de la arquitecta y catedrática aborda la arquitectura ferroviaria que nació en los tres tramos construidos en el siglo XX. Son 230 páginas divididas en seis capítulos, más la presentación, la introducción y el epílogo.
Hay un importante número de mapas, ilustraciones y fotografías de las diferentes épocas, que ayudan a la comprensión integral de los textos y a la ubicación exacta de los mismos.
Fuentes importantes para el libro fueron, asimismo, publicaciones periódicas que se producían en la primera mitad del siglo XX, como Nariz del Diablo y Ferrocarril del Norte.
Otro tema que tiene análisis es la iniciativa que nació con la Hermandad Ferroviaria, un colectivo conformado por trabajadores del ferrocarril que buscaba el desarrollo socioeconómico de sus miembros. Se visualizan, principalmente, los dos proyectos de vivienda que proyectó ese gremio.
El diseño y la construcción de las estaciones no podían quedar de lado. Eran más bien sencillas, de proporciones modestas pero funcionales y acogedoras.