Algunos de los grupos que han viajado al extranjero en los últimos años y las memorias gráficas que lograron. Cortesía: Xplorer y ORDEX
Los edificios de Manhattan le son familiares para el ecuatoriano Luis Manestar. Los mira a diario, durante sus jornadas de trabajo.En ese distrito de Nueva York entrega medicinas. Es un trabajo de verano, que durará lo que sus vacaciones preuniversitarias (dos meses).
Gana USD 50 al día. Lo suficiente para costear sus visitas a los sitios turísticos cuando está libre y tener un ‘colchón’ de ahorro al retornar a Ecuador.
Es la primera vez que se aventura a viajar. Había escuchado que muchos jóvenes en vacaciones optan por vivir temporalmente en el exterior para practicar su inglés. Pero esperaba cumplir la mayoría de edad para hacerlo. Ese es uno de los requisitos para trabajar.
En el Ecuador hay ocho firmas reconocidas oficialmente que ofrecen paquetes de viaje a estudiantes. Una de estas es Xplorer. En 2013, a través del programa Work and Travel, gestionó el viaje de 246 jóvenes. Ellos tienen la opción de quedarse en Estados Unidos entre dos y cuatro meses.
El retorno de Guerrero está previsto para mediados de agosto. Entonces debe rendir la prueba de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, para ingresar a la universidad.
Quiere alcanzar el puntaje más alto para aplicar a una beca, en una de las mejores universidades del mundo. Quizá Inglaterra, donde seguirá una carrera relacionada con la Mecánica Industrial.
El año pasado, 320 estudiantes ocuparon plazas de trabajo en Estados Unidos, con la asistencia de Ordex -otra de las empresas especializadas-.
Los estudiantes viajan al exterior con una Visa J-1, de intercambio cultural y educación mutua. Cortesia: Xplorer y Ordex
Teresa Rivera, su directora, dice que incluso hay ciudades en Estados Unidos que cambian su rutina con la llegada de estudiantes extranjeros.
A Wisconsin, por ejemplo, arriban al año cerca de 20 000. Las autoridades locales organizan actividades culturales específicas para ellos.
En Ecuador, los primeros viajes de trabajo y turismo se hicieron hace casi dos décadas y eran escasos. El primer grupo de Ordex, por ejemplo, fue de apenas 12 chicos. Pero en los últimos cinco años la demanda se disparó a 300 en cada verano.
Sonia Flor, del Experimento de Convivencia Internacional (EIL) cree que el acceso a la Internet influyó. Los estudiantes tienen información de primera mano. Además, hay más predisposición de salir y conocer el mundo y los padres son más abiertos a estas opciones.
Manestar se ha encontrado con más latinos en su periplo en Estados Unidos. Los estudiantes laboran enhoteles, restaurantes y parques de diversión. El que los ecuatorianos estén acostumbrados a manejar dólares es un plus, dice.
“Los estudiantes y padres han constatado las ventajas.Los chicos que salen vuelven más abiertos, proactivos, maduros y son mejores profesionales”, asegura Flor. Esto incluso ha hecho que se creen programas con diferentes enfoques.
Hay campamentos en el extranjero (Xplorer), opciones de voluntariado en organizaciones sociales e intercambio estudiantil con EIL. El año pasado fueron 48.
En 2010, Pablo López (Jr.) de 22 años, estuvo en Francia. “Se hizo autosuficiente, más seguro y maduro”, dice su padre Pablo. Ahora él se prepara para despedir a su otro hijo Daniel, de 18 años, que irá en agosto.
Menestar dice que el viaje que hizo por cuenta propia a EE.UU. le ha servido para aprender más inglés y perder el miedo a salir. Lo que espera aprovechar cuando estudie su carrera en el extranjero.
En un principio, la mayor parte de jóvenes ecuatorianos quería ir a EE.UU., según Édison León, gerente de Xplorer. Pero ahora la tendencia es ir a países europeos y asiáticos. “Ya les interesa aprender el mandarín”.
Esto responde, en parte, a los avances económicos, pero también a los lazos que se han formado. Hay ecuatorianos que importan desde Asia y les interesa que sus hijos conozcan esa cultura para seguir con el negocio. Además hay una demanda de traductores en el país, en los proyectos del Estado, con asesoría china.