La chicha de yuca es el alimento principal de las mujeres de la comunidad de los Sápara en Pastaza después de dar a luz. Ellas al igual que las personas de la tercera edad de esta comunidad creen que esta raíz les da fuerzas. Para Susana Castillo, nutricionista del Hospital Eugenio Espejo de Quito, esta creencia tiene sustento científico. Este alimento, explica, es rico en carbohidratos, por lo que aporta energía al cuerpo.
Por cada 100 gramos contiene 34 y 35 de hidratos de carbono (ver la tabla).
Y este aporte de energía hace que las madres de la comunidad Sápara recuperen su vitalidad después del parto. A más de la chicha la consumen cocinada junto con las comidas.
La nutricionista Irma Meneses agrega que la yuca actúa como energizante y recomienda su consumo a los niños y los deportistas.
La ración recomendada por día es de 100 gramos; debido a su alto contenido de carbohidratos no se aconseja acompañar con arroz o papas porque se saturará el plato y puede causar problemas de sobrepeso.
Para balancear la dieta se debe acompañar con alimentos ricos en proteínas. Julio Aldaz, chef del restaurante La Tortilla, recomienda los pescados, como trucha, salmón y corvina. “La combinación es nutritiva y sabrosa”.
Otros acompañantes de esta raíz es la carne de res o el pollo, pero siempre con verduras o vegetales frescos.
Este alimento se cultiva en las zonas tropicales del país y hay de dos tipos: la blanca y la amarilla.
Ambos tienen las mismas propiedades, pero los valores nutricionales varían en cada caso (ver tabla nutricional).
Una de las propiedades más destacables de la yuca es que contiene sustancias flavonoides, que mejoran la circulación sanguínea. Evitan la formación de trombos, factor causante de las enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis.
Los flavonoides también actúan como antiinflamatorios en males como la artritis y la gota. El consumo de la yuca está restringido a los pacientes que padecen de insuficiencia renal. Esto porque no asimilan el potasio que contiene.
Además, Meneses puntualiza que este tipo de pacientes puede envenenar su cuerpo y existe el riesgo de que tengan infartos.
Las formas de preparación son variadas: cocinadas, fritas, al vapor, en sopas, en pan y en chicha (masticada o majada).
Para evitar problemas estomacales por la acidez de esta última preparación es preferible consumir dentro de los primeros cinco días de su elaboración. La fermentación de la yuca cruda puede irritar el estómago. En el mercado ecuatoriano puede encontrar el kilo de yuca a un costo de USD 0,50.
Ingredientes para 6 personas
240 g de yuca
350 g de corvina
150 g de brócoli y zanahoria
120 g de salsa de cangrejo
2 tajas de limón
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Cocinar las yucas con sal hasta que estén suaves. Luego amasarlas con sal y pimienta y formar una especie de dedillos. Freír en aceite por dos minutos.
En otra olla cocinar al vapor la corvina con sal y pimienta. Esto toma entre 10 y 15 minutos. También hervir el brócoli y la zanahoria. Para la salsa de cangrejo utilizar caldo de pollo y sobre este añadir la pulpa del cangrejo y colocar especias como el culantro. Ponga los ingredientes sobre un plato, se puede incluir una vinagreta y las dos tajas de limón. En el momento de servir este plato a los comensales se debe bañar a la corvina con la salsa de cangrejo, que debe estar caliente.
Tome en cuenta
La pulpa debe estar dura y consistente. El color debe ser blanco o amarillo y no debe tener manchas. Estas son señales de descomposición.
La cáscara también debe estar limpia, no veteada o rallada, porque así no se mantendrá el producto en buen estado.
Compre el tubérculo fresco , no congelado, pues pierde el sabor y al descongelarlo la yuca se vuelve blanda.
Pida que le corten un pedazo de l producto para que pueda observar la parte interna.
La cáscara no se debe comer, no es alimento. Tampoco es aconsejable comer la yuca cruda, debido a su acidez.