Los diseños actuales dan la posibilidad de colocar la tina en cualquier espacio del baño sin necesidad de empotrar. Foto: cortesía FV
Un zona de spa dentro del hogar es un lugar de relajación en búsqueda de bienestar, tranquilidad y paz. Esto se consigue con diseños de estos ambientes en espacios amplios, muy bien iluminados y donde se conjugan materiales, explica Daniela Hajj, diseñadora de Edesa y Briggs. “ El uso del color blanco en paredes y pisos tanto en porcelanatos como piedras naturales como el cuarzo y el mármol contribuyen a la armonía del lugar”.
Según la profesional, en este sitio, el color maderado también es una tendencia, ya que se llevan al cuarto de baño elementos de la naturaleza. “El porcelanato maderado también es una excelente opción”.
Para Carlos Proaño, representante de marketing de FV, es importante la búsqueda de productos amigables con el concepto de ahorro de energía. “Esto se ve reforzado con el uso de detalles acústicos y estéticos como luces interiores que van detrás de las cascadas, que generan mágicas tonalidades, así como, la integración de tecnología”.
Para pensar en un spa en la casa, explica Proaño, no hay que olvidar que en la actualidad se busca maximizar los efectos de un fácil mantenimiento de estos equipos.
En cuestión de diseño de bañeras se están utilizando las bañeras ‘Free Standing’, que se pueden colocar en cualquier parte del baño, sin necesidad empotrar, que es la forma tradicional. Lo óptimo, recomienda, es usar bañeras que incluyen todo el sistema de jets de hidromasajes, apoyo cabezas, cromoterapia y colores que proporcionan un beneficio para la salud y el cuerpo.
Hajj asegura que no se necesita de grandes espacios cuando se quiere un spa en casa. Un cuarto de baño, explica, se puede adaptar con las medidas tradicionales de un baño de aproximadamente 2,50 m de largo, por 1,80 m de ancho, en donde se puede colocar una tina de 1,70 por 0,80.
La estética se conjuga con la funcionalidad en el spa para lograr la tranquilidad del usuario. Foto: cortesía BRIGGS
Si se cuenta con más espacio la recomendación es colocar una tina esquinera, que ocupa un espacio de 2,3 m². “Para los que quieran disfrutar de un spa en casa, con una tina de hidromasaje para 4 personas, pueden colocarla en un espacio de alrededor de 16 m². Hay opciones completas que incluyen tv, refrigerador tipo ‘cooler’, 6 jets led (agua) para relajación y cromoterapia, 16 jets de aire para estimulación, ducha de mano de tres funciones, panel de control táctil y desagüe anti olor”.
Para un baño pequeño la inversión del hidromasaje va desde los USD 1 200 hasta los USD 4 000, dependiendo del modelo de tina. Si no hay espacio suficiente para una bañera, hay opciones más económicas como las cabinas de ducha de 0,90 por 0,90, en forma recta o semicircular. Oscilan entre los USD 350 a USD 1 000.
Un complemento para los baños que quieren convertirse en spa son las columnas de ducha, que vienen con jets de hidromasajes para la espalda, ducha central tipo cascada o ducha teléfono de altura regulable y porta shampoo.
Para la diseñadora, tener un spa en casa permite disfrutar de un momento de relajación, salir de la rutina diaria y darse un baño especial en donde la mente y el cuerpo se conjugan.
El representante de FV ve un aporte del spa en el hecho de que la hidroterapia nace de la combinación de agua, calor y aire. “El agua reduce el peso de la masa corporal en un 90%, aflojando la tensión de músculos y articulaciones. El calor dilata los vasos sanguíneos mejorando el flujo de la sangre para sanar los tejidos afectados”.