¿Jardines que se cuidan solos? ¿Plantas que no requieren tierra para crecer? ¿Sistemas inteligentes de riego? ¿Espacios verdes ubicados en los exteriores e interiores de casas y edificios?
Seguro. Atrás quedó el concepto de los espacios verdes tradicionales. Los jardines verticales son la última propuesta sustentable y urbanística en nuestro país.
Esta idea aparece en países desarrollados en la década de los noventa. Nació como una concienciación global de las problemáticas ambientales vinculadas con la industria de la construcción y como una manera eficiente de generar sustentabilidad.
La utilización de este sistema transforma radicalmente y da vida a los espacios.
Dentro de los objetivos está proporcionar espacios verdes, embellecer una vista o decorar fachadas y ambientes interiores.
Paisajismo Urbano, una empresa española, fue la pionera en implementar la utilización de este método. Pero desde hace 10 años, la empresa Greenstar es representante exclusiva de esta franquicia en el país.
Marcelo Espinosa, de Greenstar, comenta que ellos están encargados de la planificación y construcción de espacios que promuevan la comunicación del hombre con la naturaleza. Ellos son los encargados de crear los jardines que se encuentran adornando el Centro Comercial Scala, ubicado en Cumbayá. Espinosa cuenta que la planificación tomó nueve meses.
El primer paso para colocar esta innovadora propuesta es analizar el diseño arquitectónico y ver cómo y dónde se puede implementar el sistema. Después, se deja un espacio entre la pared, creando una cámara en donde se colocará un sistema estructural cuya función es evitar la humedad total.
El sistema de riego que se utiliza es de alta tecnología, creado por Paisajismo Urbano. Todas las plantas se escogen según el espacio donde irán ubicadas. Además, se utiliza un mecanismo a base de un fitogenerante -el cual no utiliza tierra- donde se siembran las diversas especies.
Lo más importante de este sistema es generar una simbiosis entre las plantas, los hongos y las bacterias. El nivel de pH (potencial hidrógeno) y la conectividad del agua para riego, que es administrada por medio de mangueras y controlada por un cerebro automatizado. Este riego se adapta a las condiciones climáticas y asegura un crecimiento continuo de las plantas y con un mantenimiento mínimo.
Los jardines verticales también proporcionan aislamiento térmico y acústico, ideal para espacios cerrados. Otro factor importante es analizar la fuente de luz de la que se dispone; esto permite hospedar gran variedad de vegetales.
Este es un procedimiento que enriquece la arquitectura y que intenta recuperar los espacios verdes en las metrópolis.
Greenstar espera enseñar su proyecto en el Centro Comercial Scala, ubicado en Cumbayá, en el mes de noviembre. Mes en cual se prevé la inauguración del ‘mall’.