Entre las fachadas de adobe y los techos de teja que caracterizan a la tradicional calle Morales, funciona el Hotel Casona de La Ronda. Alrededor de tres años tomó la recuperación, diseño, reconstrucción y decoración de este singular sitio de hospedaje.
Todos estos trabajos de recuperación del viejo inmueble patrimonial demandó el esfuerzo y creatividad de un grupo de especialistas del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) y del sector privado, quienes se dedicaron al proyecto durante 36 meses, según afirma Patricio Zaldumbide, gerente general. En total, son 22 habitaciones que mantienen un estilo neoclásico y que integran racionalmente y sin excesos todos los servicios, comodidades y tecnología que exige un hotel moderno.
Plantas y flores ecuatorianas distribuidas armoniosamente en murales, tapices, tallados, grabados y en forma natural se destacan en la decoración. Margara Anhalzer, asesora de decoración, aportó con su creatividad y experiencia en esta área.
Ella explica que el reto era crear un espacio acogedor y tranquilo que, a la vez, se convierta en un ambiente con identidad. Por ejemplo, el pintor Manuel Araya hizo los murales florales que decoran los pasillos y áreas comunales con diseños característicos de la comunidad de Zuleta. Un conjunto de orquídeas, provenientes de la Región Oriental, se combina con los tapices en azul y fucsia con estampados florales que hay en los corredores y las estancias.