El hormigón armado configura la envolvente fachada y separa los espacios abiertos de los usos docentes. Foto: www.plataformaarquitectura.com
Las universidades y sus facultades componentes pasaron de ser esos edificios amorfos, monótonos y enclaustrados para convertirse en los referentes más auténticos de la arquitectura más vanguardista y comprometida.
Un ejemplo de ese despegue arquitectónico es la nueva Facultad de Bellas Artes de la Universidad San Cristóbal de la Laguna, en Santa Cruz de Tenerife, España.
Diseñado por GPY Arquitectos (Juan Antonio González Pérez, Urbano Yanes Tuña y Constanze Sixt), el edificio ocupa un área de 32 260 m2 y está emplazado en un entorno heterogéneo, contiguo a la autopista insular y separado del campus de Guajara por una gran avenida, explica el portal Plataforma Arquitectura.
Los espacios recreativos interiores poseen vegetación y sirven para la meditación y el diálogo.
La nueva Facultad se configura como una prolongación del espacio público del campus, aumentando así las sinergias entre el nuevo centro y la ciudad. La plaza de acceso parece una extensión de la avenida universitaria, llevando las circulaciones al interior del edificio.
Como explica Archdaily, una amplia ranura da paso a una terraza que prolonga la plaza en el interior. Lo hace mediante un sistema de corredores semiabiertos, en forma de lazos múltiples alrededor de una amplia rampa central.
Las aulas y talleres tienen un claro corte industrial.
La envolvente que rodea la edificación marca el carácter de la universidad. Se construyó con materiales y técnicas básicas en el contexto insular. El hormigón armado configura la envolvente exterior, y el vidrio define el cerramiento traslúcido que recorre todo el perímetro, separando los espacios abiertos de los usos docentes específicos.
En la franja construida se ubican, de manera flexible, los espacios que albergan talleres, aulas y laboratorios, mientras que los vacíos interiores -los patios ajardinados, la rampa, la terraza de acceso y el amplio porche bajo esta- se convierten en lugares de encuentro e intercambio, en aulas abiertas, en espacios expositivos al aire libre que intensifican el uso del inmueble.
La Facultad es una muestra óptima de la unión del hormigón armado y el vidrio colado.