Estos espacios combinan tendencias europeas como el Biedermeier, el Art Decó con diseños árabes. Foto: Archivo.
A la hora de decorar la casa no hay reglas estrictas ni lineamientos determinados. Entre los espacios que reflejan la personalidad de una vivienda están las salas de estar, que pueden ser adecuadas con diferentes tendencias.
En Pigalle Galerie se manejan estilos clásicos fusionados con piezas modernas. Una de ellas es la sala compuesta por un sofá alemán de roble café claro, que data de finales del siglo XIX (1880).
El mobiliario lleva un terciopelo de color mostaza y un capitoné en el espaldar. Esta técnica consiste en dar un terminado acolchado con forma de rombos y las uniones rematadas por botones.
Según Pablo Rivadeneira, propietario de esta tienda, es de estilo Biedermeier, caracterizado por la simplicidad y elegancia de sus trazos. Esta tendencia dominó Europa central a mediados del siglo XIX.
La completa una silla francesa, conocida como dama, de estilo Luis XVI. El terciopelo que la cubre es habano brillante. Las mesas de centro, a desnivel, pertenecen a la línea Art Decó -pone la decoración por encima de la funcionalidad- y son de tono café oscuro.
La mesa esquinera puede adornarse con una lámpara italiana de cristal de murano. El resto de accesorios llevan bronce, hierro y mármol. Del primero está hecha una bandeja checa para té.
Otra propuesta de sala está formada por una silla victoriana inglesa con brazos. Rivadeneira explica que el asiento es de seda gris y su estructura de nogal.
Se la combina con un sofá (roble) de tres puestos hecho de terciopelo para matizar corrientes decorativas diferentes. El sillón presenta un acabado capitoneado, bastante ligero, de forma cuadrada.
Para la mesa de centro se escogió una elaborada con tablones de roble macizo provenientes de Ámsterdam (Holanda). En la parte media dispone de dos cajones, de uso múltiple.
Entre las últimas creaciones de Nilda House se destaca la invención de una sala denominada árabe, que está trabajada en seike. La componen un sofá triple y otro doble. Se caracteriza por la mixtura entre líneas redondeadas y cortes rectos, de manera especial en los brazos.
Según la diseñadora de esta tienda, Madeleine Uchuari, el mobiliario gana elegancia y detalles diferenciados gracias a las ondas más la combinación de color wengué con toques de una tonalidad coñac.
Los asientos son de terciopelo café claro, al igual que los cojines, que llevan un capitoneado falso. Otros son naranjas con líneas negras onduladas.