Los pensamientos se ubican a la entrada de muchas ciudades, en glorietas y pequeñas jardineras. Esta es una planta muy apreciada, ya que resiste las frías temperaturas del invierno, requiere unos cuidados sencillos y su variedad de tonalidades la hace favorita frente a otras especies. Algunas características de esta flor son, por ejemplo, su altura, de entre 15 y 30 cm.
Los pensamientos, explica la jardinera, María Defaz, necesitan suelos ricos en nutrientes para un buen crecimiento y mejor floración. Hay que procurar que la tierra en la que crecen esté siempre húmeda, pero también es conveniente prestar atención para que los suelos no se encharquen. A estos siempre debe darles el sol.