Llevar a las tres dimensiones todo tipo de objetos y representar de la forma más exacta posible la idea del arquitecto o diseñador, son los objetivos de la marquetería.
Ver todas las herramientas necesarias sobre la mesa puede generar la idea de que el trabajo de marquetería es complicado. Pero la tarea, además de ser sencilla, puede resultar relajante.
Seleccionar la clase correcta de madera y combinarla de una manera apropiada es uno de los principales secretos de esta forma antigua de arte.
Beatriz del Hierro, del Centro de Arte de Pintulac, es una experta en el tema de la marquetería. “Aunque tengo 18 años en la línea, en esta rama cada día se aprende algo nuevo. Un día está de moda una cosa, otro día la gente ya quiere más opciones”.
Es un trabajo en el que la innovación es la característica principal. “Hay nuevos materiales, proyectos, por lo que esta es una línea que necesita de mucha atención y actualización”.
En el Centro de Arte hay materiales que sirven para trabajar en artes plásticas (óleos, cuadros, lienzos…) y para manualidades que son el fuerte del almacén. “Hemos logrado consolidarnos en esta rama con la comercialización de pinturas sobre madera y sobre tela, que son las líneas que más se mueven en la zona”.
Del Hierro cuenta, además, que la mayor parte de sus clientes buscan la madera. “El MDF, que es una madera procesada, es una de las más cotizadas para este tipo de trabajo. Esto se debe a que el material crudo es costoso e incluso está prohibido”.
Con el MDF se puede hacer una infinidad de objetos. Este tipo de madera es muy moldeable y tallable, por lo que se fabrica todo tipo de objetos.
Una de las metas del Centro de Arte es enseñar a la gente la correcta utilización de los productos que se comercializan en el almacén. “Nuestro punto fuerte es el asesoramiento. Además contamos con un servicio personalizado y especializado”.
Del Hierro explica que la ayuda se centra en el tema de los colores, de los materiales… “La mayoría de objetos son fabricados en el país, pero hay otras que son importadas desde EE.UU., Argentina, Alemania, Brasil…
En cuanto a los costos, se trata de que siempre sea el mejor. “La política es que el cliente pueda acceder a todos los productos”. La caja más pequeña puede costar USD 25, pero si se hace uno mismo su precio es de USD 10.
En el centro también se realizan arreglos de piezas mal pintadas o dañadas por caídas.
El proceso se inicia con el diseño del objeto aunque actualmente ya se puede adquirir una pieza ya armada. El procedimiento en las maderas es primero lijar. Este es un paso importante pese a que a algunas personas no les gusta mucho, pero si no tiene un buen acabado no logrará un producto final bueno.
Después de pinta, se deja secar y está listo. Actualmente se comercializa una línea de adhesivos que hacen que el trabajo pueda terminarse en menos tiempo. “Solo se da un fondo, se coloca el adhesivo y ya”.