Hasta mañana estará abierta la Feria Construyendo 2011, en el Centro de Convenciones de Guayaquil (norte de la urbe porteña). Este año, los protagonistas son los acabados y materiales para decorar.
El martes pasado fue la inauguración. Cada expositor esperaba atento la llegada de los visitantes. Sobre las mesitas de los estands había folletería con lo nuevo de cada empresa. En los pasillos las modelos daban una introducción a los invitados, luego los llevaban al estand por más detalles.
En el centro del salón estaba Studio Graiman. Este año, en la XVII edición de la exposición, esa firma del Grupo Eljuri se llevó el reconocimiento de mejor estand.
En el espacio los visitantes podían conocer los materiales de construcción. Las texturas y colores de las baldosas vestían las paredes de los cubículos. “Así se puede imaginar cómo se vería en mi casa”, dijo Alejandra Calle mientras tocaba una de las paredes del estand Graiman.
Más de 50 empresas aprovecharon la semana para atraer nuevos clientes. A su vez, los visitantes disfrutaron de la opción de comparar ofertas en una sola salida. La entrada para los adultos era de USD 3 y los niños por la mitad.
Otro de los estands grandes era el de Hormipisos. El suelo del espacio mezclaba distintos productos de la marca. Adoquines pequeños de 10×20 cm eran de color ladrillo, a su lado había otros aplomados que medían el triple.
El crecimiento en la oferta de la marca costó una inversión de USD 9 millones aproximadamente, contó Esteban Crespo, vicepresidente administrativo de la firma ecuatoriana. Cuentan con la tecnología para manipular polvo Andesito (sacado de la piedra de la Cordillera de Los Andes) y con microesferas importadas de Singapur (el elemento central del cemento reflectivo).
En la Exposición se muestran productos tradicionales como el cemento, herramientas, pinturas, techos, puertas y tuberías. Pero también hay espacio para los caprichos del consumidor como piscinas, molduras, jardinería, estructuras metálicas, grifería fina y software para construcción.
Para los que buscan algo más exclusivo, en el estand de Entorno ofrecen mecanismos para casas ‘inteligentes’. Estas cuentan con un panel que permite manipular desde las persianas hasta el sistema de audio y video.
El sistema más barato cuesta USD 4 000. “Una casa inteligente también da seguridad. Si se va de viaje puede programarla para que, según la hora, se enciendan las luces o se abran las persianas”, contaba a un visitante Javier Arellano, gerente de Entorno.