Un edificio ecléctico para la educación superior de hoy

En el 2007 se inició el diseño del campus Francisco Zea Zamora de la Universidad Técnica José Peralta, de Azogues. El objetivo principal era contar con un edificio propio para la actividad académica.

Según el rector, Francisco Zea, este centro de estudios, que fue reconocido en septiembre del 2003 por el ex Conesup, arrendaba dos colegios y un edificio en el centro de Azogues y necesitaba un edificio propio.

En el diseño se pensó en el terreno que existía y su pendiente (45 grados), dice el arquitecto César Tello, quien planificó la obra, que fue ejecutada por el Consorcio Azogues. También se consideraron las proyecciones de crecimiento de la universidad. Tiene un crecimiento del 10% anual en ingreso de nuevos estudiantes.

El diseño de estilo neoclásico en los dos accesos fue un pedido del rector. Según Zea, la universidad debe mantener una solemnidad para “que la gente rinda pleitesía a la educación”.

En las dos fachadas se destacan las 24 columnas, que tienen un metro de diámetro en la base y 60 centímetros en la parte superior.

Este campus cuenta con 40 aulas, dos laboratorios, una biblioteca general y un bar que será anexado con la terraza, ubicada en el cuarto nivel, para que sea un comedor abierto, dice Calle, de la firma Tello & Asociados. Allí funcionan nueve escuelas.

Otros espacios son un auditorio para 130 personas, un ágora exterior para 200 asistentes, 80 parqueaderos y una cancha de uso múltiple. Todo está emplazado en un terreno de 8 609 metros cuadrados (m²) y el área de construcción que supera los 8000 m².

Tello dice que al diseñar no pensó en un edificio común sino que tenga personalidad y que se convierta en una estructura representativa de Azogues, “no necesariamente en un ícono”.

Según el arquitecto quiteño, este edificio fue levantado en una estructura metálica y “no de hormigón armado como es una costumbre en Azogues. Es el primer edificio de estas características en esta ciudad y, al principio, fue difícil que lo acepten”.

La estructura de hierro, señala Tello, es más adecuada en el caso de sismos debido a su flexibilidad y a su torsión. Además, es más rápida de levantar. “Esta estructura se paró en seis meses”.

Este campus tiene un domo que se lo puede divisar desde la avenida Hermano Miguel. En la obra también se dejó al descubierto elementos como parte de la estructura metálica. En las fachadas hay cierta modernidad con el ladrillo visto. “Este último material es fundamental en un edificio educativo porque ayuda al mínimo mantenimiento”, según Tello.

El edificio, que fue inaugurado ayer, fue construido desde febrero del 2008. Los representantes de la universidad ya planifican la inversión de un nuevo campus, que estará ubicado en el cantón Cañar. Allí tienen una extensión en la que están matriculados cerca de 300 alumnos.

Otra extensión funciona en el cantón La Troncal (Cañar) con el mismo número de alumnos. Según Zea, entre 15 a 30 días, “nos entregarán los estudios de ese proyecto”. Esos diseños también están a cargo de la firma Tello & Asociados, que planificó el campus de Azogues.