Las amplias áreas de expansión, la disposición de servicios básicos y la tranquilidad han convertido a la ciudad de Cotacachi, en Imbabura, en un paraíso de la construcción.
Según Ramiro Gómez, director del Departamento de Planificación del Municipio, en este cantón se desarrollan varios proyectos inmobiliarios, dirigidos básicamente para los jubilados, extranjeros y personas con alta capacidad de pago.
“Son conjuntos residenciales como San Miguel, Jagua Pacha, El Encanto… que superan los USD 70 000”. Estos tipos de viviendas se levantan fuera del centro urbano, tienen diseños rústicos y utilizan elementos ancestrales de construcción como el adobe, el ladrillo, la teja, la piedra…
Uno de esos proyectos es El Encanto, ubicado 10 minutos al norte de Cotacachi.
“Estamos ofreciendo 21 casas campestres, distribuidas en un área de 21 500 m²”, explica Milton Proaño, constructor.
Una ladera verde de césped domina el paisaje en el que se resaltan las villas, de una y dos plantas. Tienen las paredes blancas y techos de teja. Hay casas de 120, 130, 150, 172 y 180 m² de construcción. “Todas las viviendas están diseñadas con estructura de hormigón armado, ladrillo y madera , especialmente en el piso y la cubierta”, explica.Proaño.
Como un detalle particular, las casas de El Encanto disponen de amplios ventanales y puertas, que permiten el paso de la luz solar. Eso limita al máximo el consumo de energía eléctrica para la iluminación artificial.
El conjunto tiene espacios verdes generosos. Cada vivienda dispone de terrenos de 900 m².
El arquitecto Patricio Falconí, responsable técnico del proyecto, también diseñó amplias áreas comunitarias. Resaltan los jardines con senderos para estimular las caminatas al aire libre.
Un bosque de eucaliptos y una pequeña laguna complementan el área recreacional de esta urbanización privada.
Según Gómez, el uso de materiales vernáculos, como la teja, la madera, piedra y adobe es una tendencia que se está retomando en Cotacachi.
Una de las razones, explica, es que tiene buena acogida entre los extranjeros y nacionales que buscan casas. Además, en Cotacachi hay una Ordenanza Municipal que recomienda el uso de esos materiales de construcción.
“Esta reglamentación estaba presente desde hace varios años. Sin embargo, no todas las personas la han acatado”. Eso se evidencia, especialmente, en el centro de Cotacachi. El paisaje urbanístico de casas de origen español, con el parque central está alterado por edificios de hormigón.
Ramiro Gómez considera que este tipo de construcciones, de casas campestres, contribuyen a mejorar el paisaje urbanístico. “Son trabajos planificados que no alteran el entorno”.