Muchas plantas naturales son ornamentales por sí mismas. Esta cualidad se acrecienta cuando forman composiciones decorativas, tanto en interiores como exteriores. Una de esas especies vegetales es el ágave ferdinandi, cuyas hojas totalmente concéntricas tienen un gran impacto visual.
Catalina Aldaz indica que estas plantas tienen reproducción vegetativa. Es decir, “que tienen un sistema de raíz llamado rizoma, que va por debajo de la tierra y bota hijuelos (pequeñísimas plantas con raíz) que se utilizan para hacer el trasplante”.
Un trasplante exitoso requiere dos factores : drenaje y abundante sol directo. Los ágaves no necesitan de mucha agua para vivir. Por esa razón, el riego será cada 15 días, según la humedad de la tierra.