A los nueve meses de la apertura de la Universidad del Conocimiento, bautizada como Yachay, se revelan discrepancias en la cúpula sobre aspectos trascendentales de su funcionamiento.
En efecto, la salida del español Fernando Albericio del Rectorado de esa institución abrió interrogantes sobre la manera en que opera la Comisión Gestora. Tres de los cuatro miembros viven en el exterior, pues trabajan en California en una prestigiosa institución educativa.
Albericio cuestiona que los miembros de la Comisión operen desde afuera y que durante estos meses el que más tiempo ha estado en el país lo haya hecho por menos de 30 días. Las comunicaciones por Skype, dice, no son adecuadas.
Las críticas también se expresan por el nivel de ingresos de los gestores a distancia y por los viáticos que perciben cuando están en el Ecuador. El rector encargado y miembro de la Comisión Gestora, José Andrade, se defiende. Dice que las acusaciones no tienen fundamento y que los viáticos son cosa normal.
Las entrevistas a Albericio y Andrade sobre estos y otros temas polémicos están recogidas en nuestra versión digital.
Más allá de lo que afirma uno y otro académico, se antoja inconcebible que un proyecto considerado como bandera del Gobierno y en el que se han empleado tantos millones de dólares se vea perjudicado por temas que parecen de menor envergadura, frente las exigencias de rigor científico y exigencia académica que el país espera. Se impone un ejercicio de transparencia hacia el público.