Una familia de recicladores rescató a Delia de un contenedor de basura, en la Plaza Foch. Con su pata destrozada, esta perra fue abandonada al interior de una caja de cartón. Ahora, se busca ayuda para cubrir los gastos de su cirugía.
A inicio de julio de este 2021, Margarita Oyagata salió con su coche de recolección, como todas las tardes, a buscar materiales reciclables en el sector de La Mariscal, en Quito. Al llegar a uno de los contenedores de la Plaza Foch encontró una caja.
La recicladora intentó recogerla, pero como estaba muy pesada, agarró una varilla para destaparla. En ese momento, vio a Delia escondida. Oyagata no pudo sacarla, por lo que decidió ir en busca de ayuda.
Araceli Caicedo, también recicladora, cuenta que su suegra llegó esa noche a su casa y les pidió que la acompañaran a buscar a la perra. Toda la familia acudió al rescate de Delia.
Caicedo grabó el momento en el que su esposo logra sacar a Delia del basurero. La perra no se resistió ni se enojó, aunque estaba herida. Al sacarla del contenedor, la llevaron a su casa.
La perra tenía la pata amarrada con un palo, un trapo y una cinta scotch, que ya estaba pudriéndose. Caicedo y su familia la curaron con suero fisiológico y la tuvieron con ellos hasta el siguiente día.
Delia necesita donaciones para su cirugía
Cristina Calderón, presidenta de Fundación Camino a Casa, cuenta que, cuando le llegó el video del rescate, pidió que llevaran a la perra a la clínica veterinaria Animal Solutions. Por el tipo de fractura y su infección, se sospecha que la perra fue atropellada.
Todos los días, los veterinarios limpian las heridas de Delia. Al principio tenían que sedarla por el dolor. Calderón dice que, desde hace tres días, ya no es necesario dormirla para llevar a cabo este procedimiento. Además, constantemente le realizan exámenes para controlar que sus riñones estén funcionando.
Todos coinciden en que Delia tiene un carácter tranquilo y dulce, por lo que es posible que haya tenido una familia en el pasado. Se estima que tiene alrededor de tres años y es una schnauzer.
Delia va a necesitar una operación en estos días. Para eso, la fundación necesita donaciones. Calderón cuenta que cada limpieza diaria cuesta alrededor de USD 35 y la operación puede costar alrededor de USD 500. La idea es salvar la pata de esta perra para que pronto pueda disfrutar de un nuevo hogar. Para contribuir puede contactarse con Camino a Casa mediante sus redes sociales o acudir a la clínica Animal Solutions.