El abandono de perros es común, pero difícil de sancionar

Casos de atropellamiento, maltrato, envenenamiento y abandono de perros y gatos son comunes en los refugios. Foto: Archivo/El Comercio
Maltrato, abandono y atropellamiento son algunas de las principales causas por las que llegan perros y gatos a los refugios. Sin embargo, son las que menos se sancionan por la dificultad que implica probarlas.
Durante este año, la Agencia Metropolitana de Control ha recibido 848 denuncias por temas relacionados a la fauna urbana en Quito. A la etapa de instrucción se han enviado 100 informes de fin de actuación.
Entre las infracciones más comunes que se denuncian ante la AMC constan no cumplir con el calendario de vacunas y desparasitación, permitir que los animales de compañía deambulen por el espacio público sin supervisión, causar molestias a los vecinos de la zona y mantenerlos en condiciones contrarias a las cinco libertades de bienestar animal.
La primera es una infracción leve y sanciona con el 30% de una remuneración básica unificada (RBU) o 48 horas de servicio comunitario. Las otras son infracciones graves y su sanción es una RBU o 168 horas de labores comunitarias.
El abandono y maltrato son considerados infracciones muy graves, pero son las más difíciles de sancionar. La AMC explica que, debido a que la inspección se realiza en el lugar, y al no existir un infractor o ver la infracción, no se puede emitir un informe.
Cristina Alarcón, coordinadora de Relaciones Corporativas de Protección Animal Ecuador, explica que el abandono y el maltrato está en el Código Orgánico Integral Penal, pero son de acción privada. Esto significa que debe haber alguien que denuncie y reúna todas las pruebas.
Por eso, es más fácil sancionar cuando el maltrato ocurre dentro de una casa. Si ya está en situación de calle, que es como suelen a los albergues, la situación se complica.
Establecer sanciones por atropellamientos también es difícil. Aunque estos eventos son comunes, para que reciba un castigo se tendría que demostrar la intención de hacerlo. Para la activista, es importante que las personas conozcan cómo se tratan estos casos y que se animen a denunciar.
Verónica Aillón, coordinadora Jurídica de la Fundación Victoria Animal, coincide en que se debe fomentar la “cultura de la denuncia”. Los abandonos son comunes, pero estos defensores solo llegan a conocerlos por las redes sociales.
Un caso en el que Victoria Animal logró una sanción, mediante el anterior COIP, fue el de Bruno. Este perro recibió 14 machetazos. El agresor, al ser un adulto mayor, no fue sancionado con servicio comunitario, sino con una prohibición de tener mascotas.
Para la especialista, es necesario que se trate con seriedad estos casos en la justicia y que se deje de considerar a los animales como objetos.