48 equipos tiene la Unión Cultural y Deportiva Indígena Sultana de los Andes. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
Un grupo de oriundos de Chimborazo que residían en Quito decidieron, el 27 de diciembre de 1999, juntar a través del deporte a la gente de su provincia. Se formó una liga a la cual denominaron Unión Cultural y Deportiva Indígena Sultana de los Andes.
Esta iniciativa obtuvo el reconocimiento legal tras un acuerdo ministerial del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Condenpe), emitido el 13 de enero de 2008.
Esta Liga es una derivación de los torneos relámpagos que en 1988 organizaban los indígenas residentes en la capital ecuatoriana, en las canchas del complejo Fundeporte.
Los directivos de esos equipos decidieron formar la Liga Chimborazo el 5 de marzo de 1995, pero al ser un torneo abierto en el cual intervenían también mestizos, se replanteó formar la Unión Cultural y Deportiva Indígena Sultana de los Andes (Ucdisa), la cual debía fortalecer el valor autóctono.
Cornelio Lema, actual presidente de la liga, señala que el objetivo al formarse el Sultana de los Andes, fue fomentar la práctica deportiva y mantener la identidad indígena.
“Incluso, en nuestras inauguraciones elegimos a la Ñusta, para lo cual las candidatas deben cumplir con algunos requisitos como llevar correctamente la vestimenta tradicional, conocer el significado de cada implemento de su traje y la relevancia de su comunidad, además de saber hablar en quichua y español”, comentó.
En el evento de presentación de los equipos participantes, se elige también a las señoritas Confraternidad, Simpatía y Deportes, quienes acompañarán a la Ñusta en su corte de honor.
48 equipos forman parte en la actualidad de la Liga Sultana de los Andes, divididos de la siguiente manera: 20 que actúan en la Segunda Categoría, 14 en la Primera y 14 en la Máxima.
Nacional Júnior es su último campeón y José Guamán fue el máximo goleador del pasado torneo. Él tiene un promedio de 45 tantos por temporada, en los últimos tres años en la liga.
Las canchas de Fundeporte, en el sur de Quito, son el sitio de encuentro de estos deportistas, que piden más atención al sitio de las autoridades estatales.
El terreno de juego es alquilado por USD 3 por partido y en este complejo, la liga disputa 24 juegos semanales. A esto se suma que entre los dos equipos deben cancelar USD 21 para pagar el arbitraje.
Para participar del torneo, los equipos deben cancelar USD 60 de inscripción y tener en su nómina a futbolistas nacidos en Chimborazo. Apenas pueden contar con dos refuerzos que sean mestizos.
“Cuando la Liga se formó, se podía tener hasta tres refuerzos, pero para demostrar la valía de nuestros jóvenes, esta norma se redujo a solo dos, los cuales siempre deben mostrar un nivel superior y que marque la diferencia como titulares. Esta norma permitió que el indígena tenga más oportunidades”, comentó Mariano Betún, del equipo Celaya.
Las reuniones
Los representantes de los equipos de esta liga se reúnen en su sede social, en La Magdalena, todos los martes (18:00). Allí definen los horarios de los partidos, el número de cancha donde se disputará; además conocen las sanciones que deben cumplir sus equipos.
En estas reuniones se debe cancelar también USD 0,25 por cada amonestación, USD 1 por cada expulsión; incluso si existió un exceso verbal de la hinchada de un equipo y esta consta en el informe, la multa puede llegar a ser de USD 5.
“Es importante lo que hace la Liga Sultana de los Andes, porque reivindica el valor del indígena, y eso lo reconozco como alauseño. Nosotros como Liga Chimborazo tenemos la modalidad abierta a los mestizos, a diferencia de nuestra liga hermana”, reconoció Amado Guamán, futbolista que juega semanalmente en Fundeporte.
Los equipos de la Liga Sultana de los Andes son formados por la afinidad de sus integrantes o porque son vecinos. Los jugadores del Celaya provienen del cantón chimboracense Colta, la mayoría; mientras que del club Necaxa, son de la comunidad de San Bartolo Rayoloma, además son vecinos en el céntrico barrio quiteño de El Tejar. Allí ,25 jugadores viven en la tradicional calle Chimborazo.