Los jugadores uruguayos dan gritos de alegría tras recibir sus medallas de oro después de la final de fútbol masculino entre México y Uruguay en el estadio de Hamilton. EFE
La Selección uruguaya Sub-22 se proclamó campeón panamericano de fútbol ante el conjunto mexicano, que no encontró la forma de resquebrajar su esquema defensivo tras un gol de tiro libre cobrado por Lozano al inicio del partido.
En un duro compromiso debido al calor que abrasaba el césped artificial del Estadio Hamilton -lo que obligó al colegiado a hacer una pausa de dos minutos a la media hora de juego de los dos tiempos- Uruguay consiguió la primera medalla de oro para su país en estos Juegos Panamericanos de Toronto (Canadá).
En busca de su quinto título, el equipo del técnico mexicano, Raúl Gutiérrez, impuso criterio en el medio campo para hacerse con la iniciativa del choque, mientras Uruguay, fiel a su estilo, aguardaba para apelar al contragolpe.
En una de estas salidas verticales, González enfiló la portería de Lajud y tuvo que ser derribado. En un magnífico tiro libre, Lozano, con borde interior, superó a la barrera y el balón se coló por la base del palo del arco mexicano.
A partir de ese momento las estrategias se acentuaron todavía más, con México manejando la pelota y Uruguay esperando, muy cerrado atrás, y dejando en punta a Santos, todo un peligro por su velocidad y su capacidad de proteger la bola.
Ante esta situación, y al igual que en el resto del torneo, el conjunto azteca sudó para hallar la forma de acercarse a la portería rival, pero es que, además, en esta ocasión tenía enfrente a los charrúas, los menos goleados, con solo dos goles en cuatro partidos.
Y es que en juego estaba no solo el oro, sino una victoria con sabor a revancha uruguaya por las derrotas de la primera fase y la de la final del Mundial sub 17 de 2011.
Tras el descanso, esta generación del fútbol mexicano, campeones del mundo Sub-17, panamericanos de 2011 y olímpicos en 2012, seguía sin crear peligro en el último cuarto del terreno de juego. Mucho control, conducción de la pelota, pero escasez de desmarque y juego entre líneas.
Por contra, Uruguay aumentó su presencia en el centro del campo y la presión en la salida del esférico y, gracias a ese trabajo, Santos dispuso de dos claras opciones.
En la primera, Jordan Silva se interpuso en su camino justo antes de que encarase a Lajud en el interior del área en un vertiginoso contraataque y la segunda cuando el propio guardameta mexicano salvó con el cuerpo un remate desde el suelo del delantero charrúa.
Pero México era el último campeón y buscó el empate, y casi lo consigue en el 66 en un córner que Bueno peinó hacia atrás y el remate fue rechazado en corto por De Amores, aunque Zaldívar no aprovechó la ocasión.
Con su deseo de cerrar el enfrentamiento y la entrada de los extremos Tamay y Pérez, Uruguay perdió la posición atrás y las ocasiones mexicanas empezaron a caer, pero ninguna como la que tuvo Zaldívar de cabeza tras un pase de Abella en la derecha en uno de los pocos despistes sudamericanos.
México lo intentó con más alma que sentido y, en ese extra de entusiasmo, Silva paró bruscamente a Santos en un nuevo contraataque celeste y se fue al vestuario en el 86 por doble amarilla.
Ya no quedó tiempo para nada más y Uruguay celebró su primer oro en treinta años, tras el de Caracas 1983, a pesar de que pocos contaban con una selección que se formó a última hora ante la decisión de los clubes nacionales de no ceder a una parte de las estrellas de esta generación.
Ficha técnica
1. Uruguay: De Amores; Suárez, Gorga, Formiliano, Ricca; Faber, González, Lozano, Albarracín (Schettino); Mascia (Castro) y Santos (Arias).
0. México: Lajud; Abella, Silva, López (Zuñiga), Marín; Álvarez (Tamay), Van Rankin, Espericueta, Cisneros (Pérez); Zaldívar y Bueno.
Goles: 1-0, m.11: Lozano.
Árbitro: el guatemalteco óscar Reyna amonestó con tarjeta amarilla a López, González, Bueno, Faber, Lozano, De Amores y Silva en dos ocasiones.
Incidencias: Final de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 disputado en el Estadio Hamilton ante unos 24 000 espectadores.