Anderson Naula se apoyó en sus padres para adaptarse a Guayaquil

Anderson Naula fue titular en el partido que disputó Guayaquil City ante Macará, por la fecha 15 del campeonato nacional. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Anderson Naula fue titular en el partido que disputó Guayaquil City ante Macará, por la fecha 15 del campeonato nacional. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Anderson Naula fue titular en el partido que disputó Guayaquil City ante Macará, por la fecha 15 del campeonato nacional. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Anderson Naula le pidió a sus padres que se mudaran desde Loja hasta Guayaquil, para que lo ayudaran a completar su adaptación al ‘Puerto Principal’. El futbolista de 19 años, que se destaca en Guayaquil City, ve a sus papás como su motor de desarrollo deportivo y personal.

En el 2016 llegó al club, que entonces era River Ecuador, procedente de Liga de Loja, donde se formó y tomó impulso para llegar a las selecciones formativas del país. Sin embargo, el calor, la comida y la soledad complicaron su estancia.

Vivió solo durante seis meses, lo que califica como una dura experiencia. Mudarse a vivir solo por primera vez, cuando tenía 17 años, en una ciudad desconocida, evitaba su concentración en las prácticas.

Eso incidió para que durante sus primeros meses sufriera dos lesiones, que le impidieron debutar en su club. “Fue más difícil de lo que pensé, pero estas cosas son obstáculos pequeños, cuando uno quiere superarse”, contó el atacante.

Por eso, contrató a una ayudante de cocina. Luego de seis meses, sus padres, Maritza Cumbicus y Servio Naula, trasladaron sus pertenencias para acompañar a su hijo. El ambiente familiar fue determinante para la adaptación del deportista.

Es el menor de tres hermanos, que se quedaron viviendo en Loja. Siempre está en contacto con ellos, hablan principalmente de fútbol. Servio, su hermano mayor, fue quien lo inspiró para volverse futbolista, cuando tenía 4 años.

Desde su debut en el campeonato nacional, en el 2016, Naula creció dos centímetros e incrementó su peso en seis kilos. Al momento, el deportista mide 1,66 metros y pesa 67 kilos, gracias a su entrenamiento y régimen alimenticio.

“Cuando me dicen que me falta algo lo tomo para bien, he trabajado mucho en mi físico, porque el fútbol ecuatoriano es muy potente”, dijo el atacante, que tiene dos años en tratamiento nutricional con el médico Óscar Concha.

El galeno reside en Quito, pero está en constante contacto con Naula, a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto. Tienen citas mensuales, además el deportista lo visita cuando Guayaquil City debe jugar partidos en la capital.

Ese trabajo lo complementa con los médicos del club. El departamento que está encabezado por Andrés Arce, exmédico de la selección mayor, está pendiente del crecimiento del deportista, que este año se ha ganado la titularidad y lleva un gol en ocho partidos.

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