El último papelón de la Ecuafútbol, impedida de elegir a su presidente por una estrategia legal que arrancó carcajadas y golpes de pecho por igual, deja sus ganadores y perdedores.
1. Luis Chiriboga. Se impondrá en la elección, sin duda; pero se lleva la humillación de que le hayan impedido festejar cuando ya estaba por descorchar el champán de su cuarta reelección. Al águila le robaron los huevos a pesar del ducho cuerpo legal de la Ecuafútbol, sorprendido por un abogado de un club de Segunda. ¡Ah, qué vergüenza! El Ingeniero tiene premio de consuelo: los dirigentes lo llenaron de elogios y cerraron filas en torno a su ruborizado líder. Siempre es reconfortante que lo apapachen a uno.
2. Jaime Estrada. Dice que no tiene nada que ver en la maniobra legal que generó el milagro de agriar la cara del Ingeniero. En las redes sociales ha recibido un enorme apoyo. Pero, en el círculo de los dirigentes, hay desconcierto y hasta indignación pues es poco creíble que no supiera nada cuando los demandantes son personas que incluso han pasado por el Manta. Esto quizás le merezca un ostracismo temporal. Obviamente, no será presidente de la FEF en el 2015 pero se va como el retador de Rocky: le dejó el ojo morado al rival.
3. El Club Sandino. Ganador por todos lados porque ha obtenido una enorme publicidad, más que si hubiera jugado la final con Barcelona. Quizás su presidente sea sancionado, ¡pero lo gozado no le quitará nadie!
4. Mario Canessa. En el bando opositor existe profunda amargura por la posición de River Ecuador, cuyo líder no apoyó con fuerza a Estrada. El acto final ha sido el cruce de acusaciones entre Canessa y Estrada del fin de semana. Triste final para esta versión del antichiriboguismo.
5. Liga de Quito. La U nunca logró convencer a Pichincha de que es hora de cambiar al Ingeniero. Y sus aliados tampoco tuvieron el peso necesario para iniciar la revolución. ¡Ha sido más fácil ser campeón de América!