Andrés Justicia, jugador del Deportivo Quito durante un entrenamiento en el complejo de Carcelén. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO
Andrés Justicia, el lateral derecho del Deportivo Quito, tiene 27 años y un largo recorrido en equipos profesionales. El zaguero ha defendido la camiseta de nueve de los 24 clubes que integran las series A y B.
Los nombres de los clubes que primero se le vienen a la cabeza son Barcelona, Técnico Universitario, Grecia y UTC. A este último equipo de Cotopaxi lo defendió por tres temporadas. “Ellos compraron mi pase y por eso me quedé tanto tiempo”, cuenta el jugador.
Justicia nació el 4 de marzo en Guayaquil y empezó a jugar a los 8 años. Se formó en las divisiones menores del Barcelona y a los 16 años debutó con el equipo de Primera. Ese recuerdo le genera una amplia sonrisa, pues confiesa que su sueño siempre fue jugar en un “equipo grande”. “Debuté en una liguilla del campeonato local”, rememora.
Ahora, después de probar suerte también en los conjuntos Patria, Deportivo Quevedo, Venecia y Manta, Justicia empieza a destacarse en el Quito. Hace 10 días fue el salvador del equipo. Un bombazo suyo desde fuera del área le permitió a la ‘AKD’ empatar ante Deportivo Cuenca (3-3) en el último minuto del juego.
Al club azulgrana llegó a inicios de año. Sin embargo, fue hasta mediados de junio cuando empezó a sumar minutos de forma regular, tras superar una lesión. La llegada del DT ecuatoriano Paúl Vélez también facilitó su titularidad.
El Quito es un equipo con carencias económicas y tras el primer semestre, el ex-DT Tabaré Silva y el defensa uruguayo Luis Maldonado decidieron dejar el equipo. El charrúa jugaba como lateral derecho con lo cual apareció el chance para el ingreso de Justicia.
Lo más complicado es sumar experiencia porque cada técnico es un mundo diferente. A nosotros solo nos queda trabajar y esperar la oportunidad”.
Justicia cree que parte de la irregularidad que ha existido en su carrera se debe a que él se encarga de manejar sus contratos, sin la necesidad de contar con un empresario.
“En mi consciencia queda que el puesto en la cancha me lo he ganado con trabajo” Tras disputarse 21 jornadas, Justicia registra apenas nueve participaciones. En las dos últimas ha saltado a la cancha con el cartel de titular.
La confianza que Vélez ha depositado en Justicia lo pone contento y hasta lo ha hecho trazarse un nuevo objetivo: “consolidarse en la zaga”.
El deseo de este jugador, padre de un niño de 3 años, es destacarse en la ‘AKD’ para el siguiente año renovar contrato o ser llamado a otro equipo ‘grande’ y ¿por qué no?, ser convocado a la Selección ecuatoriana. “Es es el sueño de todos los jugadores”.
El futbolista mantiene en reserva el nombre de esos equipos “grandes”, pues asegura que por ahora solo piensa en ayudar al Deportivo Quito a terminar la primera etapa del torneo nacional en lugares estelares en la tabla de posiciones. En la segunda etapa los pupilos del DT Vélez trabajarán para alcanzar un cupo para participar en un torneo internacional: Copa Libertadores o Copa Sudamericana.
El deseo por destacarse obligó a Justicia a separarse de su esposa e hijo. Sus seres queridos lo visitan en la capital pasando dos semanas. Cuando él tiene tiempo también viaja al Puerto Principal.
“Creo que eso es lo más duro. Te pierdes fechas especiales, no estás cuando tu hijo se enferma…”, cuenta.
Para disipar la mente, el lateral derecho del Quito descansa y mira televisión. El futbolista asegura que casi no sale de casa, pues los entrenamientos lo obligan a recuperar energías.