Así estuvo el San Luis Shopping el lunes 18 de julio del 2016. Foto: Juan Carlos Narváez/ EL COMERCIO
Cientos de aficionados que llegaron hasta las inmediaciones del San Luis Shopping, en el Valle de los Chillos, no pudieron adquirir un boleto para el cotejo de ida de la final de la Copa Libertadores de América.
A las 14:35 de este lunes 18 de julio del 2016, dos integrantes de la seguridad del centro comercial se movilizaron en una motocicleta y con megáfono en mano avisaron que las localidades se habían agotado. Independiente el Valle recibirá al Atlético Nacional en el estadio Olímpico Atahualpa, a las 19:45 del miércoles 20 de julio.
El anuncio generó dos reacciones: incredulidad para quienes estaban sobre la vereda guardando la esperanza de adquirir un boleto e ira y descontrol para quienes estaban próximos al local de Ecutickets.
Al menos 50 miembros de la Policía Nacional llegaron hasta el punto de venta para intentar calmar los ánimos de los enardecidos hinchas que violaron el cerco de seguridad para llegar al sitio de venta, mientras por los parlantes se hacía un llamado a la calma.
Ante este hecho, el personal que atendía en Ecutickets debió salir presuroso.
Las puertas del centro comercial se cerraron de inmediato para precautelar la seguridad de los clientes de los locales próximos al punto de venta: Claro, Banco Pichincha, Banco ProCredit, Watch Out, Centro Naturista, entre otros. Los clientes del Megamaxi debieron evacuar por la salida occidental de emergencia.
A las 15:30 y a pesar de los anuncios hechos por el personal de seguridad del San Luis Shopping que ya no existían boletos, un grupo de hinchas insistieron en realizar una fila en las escaleras mecánicas por si conseguían al menos una entrada.
La molestia de los aficionados (incluso de Colombia) tiene un principal fundamento. Ellos aseguran que una buena cantidad de boletos está en manos de la reventa. En efecto, una general que costaba USD 10 se la podía encontrar por el triple de su valor original. Estas se ofrecían por USD 30.