Bookworm tiene delgadas capas de MDF y contrachapado. Fotos Plataforma Arquitcetura.
Cuando se piensa en equipar la casa miles de ideas llegan a la mente. Las opciones son incontables, así como los gustos y necesidades de cada espacio interior.
Las formas cuadradas y rectangulares están en la mayoría de muebles, cuyas funciones son bien conocidas en cada espacio. Pero ¿qué pasaría si se incorpora mobiliario con diseños arriesgados y que brinden más de una función?
En eso, precisamente, consiste el diseño interior, en tomar riesgos, según la especialista Nora Morales. “No se suele optar por diseños raros o colores atrevidos por miedo a que se vea muy exagerado”.
Los muebles son una buena oportunidad para innovar y marcar la diferencia en el diseño. Aquello se puede lograr cuando los parámetros generales (acabados) son neutrales. Así, cualquier innovación resultará equilibrada.
Para implementar un mueble diferente, Morales recomienda paredes blancas o beige, con máximo un punto focal de papel tapiz o color.
Sunflower Chair es un sillón con espacio para libros en sus bordes.
Con esto coincide la diseñadora de interiores Martha Rodríguez. Ella recomienda colocar mobiliario con esas características junto a una pared clara, de manera que resalte pero que también sea armónico.
Si se quieren crear puntos focales, Rodríguez recomienda los tonos vivos como el amarillo, el naranja o el verde. Lucen increíble cuando se los utiliza correctamente.
Con estas características se pueden lograr varios diseños locales e internacionales. Los caracteriza la comodidad, la doble función y la forma.
PECA Estudio diseñó un daybed que describe como “el mueble que todo espacio necesita, aunque no lo sepa”.
Pita Daybed reúne materiales naturales de una forma única, explorando nuevas posibilidades hasta de textura. Su nombre viene del cojín cilíndrico de piel que la adorna, piteado con un patrón que simula gotas de lluvia que caen de golpe. Su diseño permite recibir visitas pero también recostarse para leer.
Pita Daybed explora nuevas posibilidades de forma y textura.
La Sunflower Chair es otra innovación. Se trata de un diseño creado por He Mu y Zhang Qian, de la Shanghai University of Engineering Science. Este es un sillón con espacio para almacenamiento de libros en su borde.
Cualquier ambiente también puede destacarse con el Bookworm, la respuesta escultórica del estudio de arquitectura Atelier 010 al encargo de diseñar y producir una estantería orgánica. Se trata de una biblioteca y espacio para lograr una lectura relajada. Posee una forma curva, bastante llamativa.
El carácter autoportante de este diseño se hizo a partir de delgadas capas de MDF y contrachapado, mediante moldes hechos a medida. Su posición vertical se da gracias a un pie de acero inoxidable.