La inauguración de la XXI Bienal de Arquitectura de Quito se realizó en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura. Foto: Yadira Trujillo / EL COMERCIO
Este 19 de noviembre del 2018 se inauguró la XXI Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, después de 40 años de realizarse de forma ininterrumpida. La primera edición se realizó en 1978. Esta edición coincide con los 40 años de la declaratoria de la ciudad de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En la inauguración participaron profesores y estudiantes de arquitectura, profesionales y personas vinculadas a dicha disciplina, tanto nacionales como extranjeros. Se reunieron en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura.
A manera de un complejo cálculo matemático, Alejandra Pinto, coordinadora general de la Bienal de Quito, detalló todas las actividades que se realizarán durante una intensa semana. Entre ellas destacó la participación de 656 proyectos, 27 países, más de 2 000 asistentes, 101 proyectos estudiantiles y 15 de vinculación con la sociedad, entre otros.
Pinto también mencionó la importante participación de 120 voluntarios y 31 coordinadores académicos que fueron parte de un arduo proceso desde la finalización de la Bienal del 2016 hasta el inicio de esta, que arrancó hoy, con una charla magistral del brasileño Marcelo Ferraz. Esta es solo una de las actividades académicas que son parte del cronograma, que incluye 32 conversatorios y 32 conferencias magistrales.
La presidenta de la Bienal, María Samaniego, destacó el encuentro como un proceso continuo y sólido, que genera espacios dedicados a la discusión y la crítica de la arquitectura. Por ese motivo invitó a los asistentes de la noche a ser parte de la nutrida agenda que se programó para los cinco días.
Asimismo, destacó a la Bienal como una oportunidad para que las obras de arquitectos nacionales y extranjeros se pongan en diálogo.
Por su parte, Pablo Moreira, presidente del Colegio de Arquitectos de Pichincha, manifestó su emoción por la llegada del inicio de un evento que planificaron y organizaron durante un largo período.
Para él, la necesidad de analizar y criticar a la arquitectura radica en el hecho de que los arquitectos tienen la gran responsabilidad de construir espacios óptimos, que garanticen calidad de vida y contemplen ámbitos como el de la memoria social y colectiva.
Precisamente, en esta edición, la Bienal de Quito retomará el reconocimiento a la trayectoria profesional, que se entregará al arquitecto ecuatoriano Jaime Dávalos Proaño y al colombiano Germán Samper, como una forma de fortalecer el aprecio hacia los grandes arquitectos de América, que “se han preocupado por generar ciudad y arquitectura”, señaló Moreira. El reconocimiento se entregará el viernes 23, último día de la BAQ.
Además de los invitados especiales nacionales e internacionales que se ubicaron entre el público, en la inauguración también estuvieron Camilo Restrepo, presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que será una de la sedes de la BAQ; Ronald Verdezoto, director del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic), y Mauricio Rodas, alcalde de la ciudad, quien presentó el proyecto de la visión de Quito en el año 2040 y destacó a la Bienal de Arquitectura de Quito como un evento simbólico de la ciudad, que constituye una oportunidad para dialogar con expertos sobre la forma de pensar la ciudad a futuro.