30 años de proyecto Genoma
Una simple muestra de saliva sometida a pruebas moleculares puede establecer en una niña o mujer joven si sus genes Brca1 o Brca2 le van a causar cáncer de seno u ovario, puede confirmarnos el riesgo de cuáles personas jóvenes están listas para sufrir Alzheimer o Parkinson cuando sean mayores, tal como en estos momentos lo hace en Quito la Fundación Funedere, es decir procedimientos de punta convertidos hoy en día en palpables expresiones de la Medicina de Predicción, una de las tantas consecuencias del proyecto genoma humano iniciado hace 30 años, en octubre de 1990, por el cual se dio inicio a la más grande odisea científica de la historia, al descifrarse “las letras de la vida” AT-GC en los tres mil millones de pares de bases nitrogenadas que constituyen nuestro ADN. Este proyecto demostró que en nuestra especie no existen las razas, que todos somos iguales genéticamente y nos diferenciamos por la distinta expresión de los genes. Con el genoma humano al descubierto, podemos establecer en cada persona a qué enfermedades está en riesgo de padecer o a qué trastornos tiene genes de resistencia; y en las ocho mil enfermedades llamadas raras un estudio del ADN del paciente, nos dará el diagnóstico con un 99,9% de precisión, cosa antes imposible, esta es la medicina de precisión. Ya están en nuestros dominios los genes o genomas de las papas, arroz, maíz, cerdo, conejos, la jirafa, y decenas de especies animales y vegetales, con las cuales podemos hacer transformaciones inimaginables, quizás una evolución dirigida?... no obstante, los mayores avances genómicos van camino de la medicina y muchos conceptos médicos sufren por ello el ostracismo y los fármacos poco a poco vienen adaptados a los genes de cada persona; lo cual en naciones como la nuestra donde el aspecto sanitario está inmerso en un mar de corrupción, aún no se da cabida, tardándose las nuevas formas de diagnóstico y tratamiento precisos e individuales como en la diabetes, lupus eritematoso, cánceres e hipertensión, por lo que urge nuevos rumbos y nuevos protagonistas de la salud en Ecuador.