No voy polemizar las fiestas que tiene la ciudad de Guayaquil, como son las Julianas, las Octubrinas, están en todo su derecho y estoy de acuerdo.
En ellas las autoridades locales, nacionales, sean estas municipales, provinciales, gubernamentales proceden a la inauguración de obras, designación de más presupuestos, nuevos proyectos etc., lo que considero que está bien.
Pero mi preocupación es, lo que sucede con la capital de todos los ecuatorianos, Quito, no tenemos fiestas como las indicadas, solo existe las de 6 de Diciembre, las cuales comienzan a mediados de noviembre y terminan a principio de diciembre, los proyectos, obras, nuevos presupuestos, son restringidos o limitados.
No se la toma como una capital de la República la que debería por ley y derecho contar con más recurso y beneficios por un lado; por otro, se nos da la idea que todo lo que es Costa, es la más necesitada, por todo lo enumerado anteriormente o sea en estructuras, obras, presupuestos, pero para las regiones Sierra, Oriente no tienen el mismo tratamiento, se está creando el regionalismo por parte del Gobierno.
Cuando estas regiones también necesitan de vías de primer orden, descentralización, nuevos proyectos, más asignaciones presupuestarias, etc., pero no sucede así, al contrario se pide que se autofinancien y busquen otros recursos a través de sus leyes locales, como son los municipios, ojalá se tome en cuenta estas inequidades y se rectifique a futuro, porque todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.