He leído reportajes en la prensa libre con preocupación, sobre uno de los mas grandes problemas que está atravesando la humanidad: la pornografía.
Esta industria se ha desarrollado en los últimos 15 años de la mano de la Internet, generando utilidades de más de 10 billones de dólares anuales en el “Valle de San Pornando” (se lo llama así en lugar deFernando) CA.
Existen en la actualidad más de 500 mil páginas pornográficas en la Red y que cada día se vuelven más bizarras en su contenido; como consecuencia de esto el sadomasoquismo y la depravación crecen día a día.
El problema radica en la afectación en niños de 13 a 14 años. Según estudios, el 75% ha visitado ya estas páginas y, que de una manera sutil les va minando su intelecto. El acceso lo tienen por los teléfonos móviles.
En los últimos años ni en los EE.UU. u otro país se han preocupado de generar leyes para frenar esta pandemia. Se argumenta que una página generada, por ejemplo en Canadá en la Web aparece en Brasil o en Filipinas. La única manera para tratar de controlar este mal es a través de una educación que nace en los propios hogares y que se complementa en las escuelas y colegios.