Me parece una exageración lo que el secretario de Comunicación de la Presidencia de la República, doctor Fernando Alvarado, afirma en su carta (EL COMERCIO, septiembre 3, 2014) respecto al Editorial del EL COMERCIO del 28 de agosto. Calificar de <> que el Secretario de Comunicación reclama al inicio de su carta. Ahí él deja entrever como si la libertad de prensa fuese una concesión “generosa” del Estado, y que solo a través de su venia se debería ejercerla.
El Ecuador entero sabe que, en este Régimen autoproclamado de “revolución ciudadana” el periodista Emilio Palacio pidió asilo a Estados Unidos; que Carlos Vera, Jorge Ortiz y Janneth Hinostroza dejaron sus espacios informativos para no perjudicar a los medios en los que trabajaban por sus opiniones; y hace poco dejó de circular el diario Hoy en su edición impresa, y acaba de hacerlo en su edición digital; no en otro sino en este Gobierno se multó a través de un “juicio” con USD cuarenta millones a El Universo.