He visto con mucha satisfacción que el Municipio ha procedido a arreglar y adecentar la calle Galápagos, inicio del quiteñísimo barrio de La Guaragua. Aunque no vivía por ese sector, pasé algunos años de mi juventud en esa calle, pues en ella tenían mi tío Julio C. Guerrero B. las oficinas del Estudio Jurídico de Patentes y Marcas, y mi padre, el Pintor de Quito, José Enrique Guerrero, su estudio-taller. Con mis primos, por los años 50, estudiantes del Mejía, solíamos subirnos a una caseta junto al graderío, a observar a los personajes que subían y bajaban por allí, tropezándose invariablemente en los mismos escalones, lo cual nos causaba gracia. En La Guaragua vivieron personajes; en ese barrio se fundó el Club Deportivo Crack, estuvo allí la Universidad Popular. Estas obras deben continuar en otros barrios.