Como injusto e inhumano se ha calificado la actitud de la actual administración municipal del cantón Riobamba, que preside el alcalde Mario Robalino, ante el reclamo que están ejerciendo los extrabajadores municipales que fueron convencidos para que se acojan a los beneficios de la jubilación, porque supuestamente habían recursos económicos para cumplir con las liquidaciones respectivas, pero han pasado alrededor de 3 años y siguen reclamando un derecho adquirido.
Lo más indignante es observar de lunes a viernes, frente al Palacio Municipal, a ciudadanos de la tercera edad que superan los 70 y 75 años, gritando, solicitando y esperando con paciencia que las autoridades municipales se sensibilicen y paguen lo que les corresponde después de haber entregado durante 30 y 40 años, su capacidad y trabajo en beneficio de la institución y de Riobamba.
Los ciudadanos jubilados a más de soportar la inclemencia del tiempo, deben sufrir la indiferencia del Alcalde y ediles, que ni siquiera se acercan a dialogar o se interesan por su situación económica, porque muchos están endeudados por el litigio que enfrentan; otros han muerto en la lucha y la mayoría se encuentra con quebrantos en su salud, ante la indolencia de del Cabildo riobambeño.