Gabrielita ¿qué come?

Con verdadera pena y sorpresa leo unas declaraciones de la señora Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, por los cuales manda a comer mierda a los ricos y me quedo perplejo ya que ella misma es una persona, de lo que tengo entendido, de una cómoda situación económica y muchos de sus pares y altos y medianos funcionarios del Gobierno, dejaron de ser pobres, o nunca lo fueron, para, con toda justicia distributiva, han pasado a ser nuevos ricos y muchos de los ricos empresarios están con el actual statu quo, de allí que a ellos más que otros deben haber caído muy mal tan inesperada declaración de la señora Presidenta. Claro que estoy de acuerdo en que los pobres dejen de ser tales y suban su calidad de vida, pero ese virar la tortilla, no debe servir para acrecentar el odio de clases, diciendo que ahora les toca a los pobres comer pan y a los ricos, sean nuevos o viejos, mandarles a comer heces. Eso se puede volver un bumerán. Lo lamento, pero no es una persona con ese pensamiento la que puede dirigir la Asamblea que supuestamente representa a todos los ecuatorianos, pobres, clase media y ricos, un poco ricos o muy ricos Las declaraciones de los mandatarios deben ser muy, pero muy medidas ya que muchos compañeros dejaron de vivir en barrios pobres o de clase media para ir a vivir en la González Suárez, en Tanda, en las mejores urbanizaciones de los valles, en exclusivos sitios como Samborondón, etc. Cuando la demagogia se sobrepone al pensamiento lógico y racional, el funcionario pierde, cuando cree que ganará seguidores con declaraciones de ese tono. En fin, que no me esperaba de una dama como la Presidenta tan desafortunada declaración. Lo lamento, pero al menos yo, pobremente, seguiré comiendo aunque sea un pan de tienda.

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