La escopolamina, también conocida como burundanga es una droga tóxica, con capacidad casi inmediata de hacer perder el conocimiento a una persona. Al ingresar en el organismo, tan sólo hacen falta unos minutos para que la persona se vuelva totalmente vulnerable, de este modo quien se encuentra bajo su efecto se vuelve un ser sumiso y pierde la memoria. La conclusión es que nos están poniendo escopolamina en el agua, pues hemos perdido la memoria de lo que nos ha pasado y de cómo reaccionábamos cuando nos agredían. Perdimos el conocimiento varios años, y hemos sido agredidos por quienes han hecho de nuestro país lo que les ha dado la gana, siendo sumisos y manipulables. Es hora ya de darnos cuenta quien nos la droga, que tiene su tiempo de acción y luego pasa, será el momento de recuperar la memoria y dejar de ser sumisos y borregos. El pueblo que olvida su pasado está destinado a repetirlo. Arriba Ecuador.