El presidente Correa ordenó -como es su costumbre- dar prioridad a la empresa farmacéutica cubana en la subasta inversa corporativa, pese a que ya está en marcha. Gesto magnífico de agradecimiento y solidaridad del Mandatario con el país caribeño que, según su ilustrado criterio, “produce medicinas de primer nivel”. A tan sabia conclusión, ni el comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud habría llegado, luego de años de arduo trabajo, calificando la calidad, seguridad y eficacia de los fármacos en todo el mundo, acciones de verdadera solidaridad, pero con los enfermos. Otra orden fue la de despedir a los burócratas del Ministerio de Salud, por no calificar a la citada empresa y aceptar prebendas de las transnacionales. En este caso -como es su costumbre- vuelve a generalizar y afecta la honra de muchas personas inocentes. Erudición y justicia, dos cualidades superlativas de pocos seres humanos,
En cambio, a los que pretenden saber mucho, el español José Cadalso, en 1772, les llamó “eruditos a la violeta” y les dedicó un “curso completo de todas las ciencias, dividido en siete lecciones, para los siete días de la semana”.