Seguramente será maravilloso abordar un avión para salir de Quito o desembarcar para ir hacia esta ciudad tomando el monorail que hará 20 minutos hasta la ciudad mientras se disfruta de una vista privilegiada, o viajando por tren de alta tecnología o conduciendo a través de las autopistas ultramodernas de ocho carriles divinamente señalizadas e iluminadas. Mientras tanto: los viajes de negocios entre provincias y la capital se verán afectados, los viajes de turismo se harán muy onerosos, en tiempo y en costo, vivir en el desplanificado valle será insufrible, transportarse de este a la capital y viceversa, un calvario. Hagamos del aeropuerto de Latacunga una alternativa, un puente, mientras este sueño se haga realidad. En la alcaldía del Ing. Leonidas Salgado Subía, en los años sesenta, se adecuó este aeropuerto con la pista más larga del país, los aproaches más largos, se han actualizado la terminal, la autopista (40 minutos) y las instalaciones, hagamos un puente temporal mientras el Quito del futuro se hace realidad, no entorpezcamos más la deplorable calidad de vida de la capital.