El Decreto Ejecutivo 813, dice: “Cesación de funciones por compra de renuncias con indemnización-. Las instituciones del Estado podrán establecer planes de compras de renuncias obligatorias con indemnización…”, así de simple es la reforma a la Ley Orgánica del Servicio Público, no es necesario entonces que el servidor público presente la renuncia a su cargo, le obligan a renunciar, es decir le despiden de su trabajo “voluntariamente”, la razón no importa, importa la vacante. La Constitución de la República establece que ninguna persona podrá ser discriminada por ningún motivo, que tiene derechos, deberes, oportunidades y garantías establecidas en la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos humanos establecen como inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos. En el artículo 33 dice: El trabajo es un derecho y un deber social, es fuente de realización personal y base de la economía, y que el Estado garantizará a las personas el respeto a su dignidad y el desempeño de un trabajo saludable, entre otras cosas. Más de trescientos mil servidores públicos se encuentran en peligro de dejar sus puestos de trabajo, vacantes que sin ninguna duda serán ocupadas con personas afines al Gobierno de la “revolución ciudadana”. ¿Es esta la manera de conducir el país?, la meritocracia es cosa del pasado, a los verdes brigadistas de la campaña permanente del Gobierno de turno les llegó su oportunidad pues la dedocracia es una realidad. Los cargos directivos seguirán siendo ocupados por la roja burocracia con sueldos dorados, guardaespaldas, carro, chofer, horas extras, viáticos y sainete los días sábados.
¿Hasta cuándo la revolución de cafetín y la canción protesta sigue haciendo de las suyas?