Con corona y sin corona

Era un dicho de hace muchos años, pero muy bien traído para mencionar varias cosas.

Tenemos empresarios que hicieron suculentos negocios no muy enmarcados en las normas y leyes con el anterior gobierno y nadie les dice nada. Para optar por un cargo de rango medio, le piden que tenga especialidad, masterado, pero para ser asambleísta o ciertos cargos políticos solo tiene que ser ecuatoriano mayor de edad. Personas que la justicia ecuatoriana los encontró culpables de delitos castigados con prisión lo purgan en sus casas con todas las comodidades o en una supuesta cárcel en donde tienen todo tipo de privilegios y nadie dice nada. Han hablado de cirugía mayor a la corrupción y no llegan a poner ni un desinfectante en la herida, de todo el latrocinio que se vivió en la década pasada no se ha recuperado un centavo partido por la mitad pero existen nuevos ricos y nadie dice nada. Centenas de casos denunciados a los anteriores fiscales duermen el sueño de los justos y nadie dice nada. Donde quedan las enseñanzas a nuestros hijos, a las generaciones futuras, que hay que trabajar honradamente y con toda responsabilidad, cuando ven que es mejor actuar deshonestamente que eso da dinero rápido, poder y queda en la absoluta impunidad. ”Por la plata baila el perro, por el oro perra y perro”. 

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