En cierta ocasión un estudiante me preguntó ¿profe, qué futuro nos espera? No tan sorprendido por la interrogación, trate de contestar: siempre hemos vivido épocas difíciles, en nuestros tiempos nos hacíamos la misma pregunta ¿qué será del futuro? En ese entonces se vio violencia, desobligo, irresponsabilidad, mentiras, etc.
Por su puesto que los tiempos cambian, y ahora adolescentes y jóvenes se enfrentan a un panorama desolador y poco alentador, que quizá no tiene ni cura, ni solución. Las nuevas generaciones, adelantadas en sus actitudes nos hace pensar en su futuro.
Pero, qué pasa cuando oímos la educación comienza en el hogar, nos estremece mucho recordando algo que nos equivocamos, sobretodo ya nos advirtieron, que no lo hagamos y que iría en contra de la forma de crianza de nuestros padres. La verdadera causa de la vida, no es vivir como “si fuera el último día de tus días”, con ella realizar lo que queramos.